Spain

Repertorio Americano 121 pe Mandujaro. y Godoy, que aun de un hombre que no llegó a conquis. ca española. La frase es perversamente que en algunos pasajes mejora tar en ella la fama otorgada por la imitada del francés. Acerca de incola versión firmada por Sanín posteridad. Ibid. 59. Sus des rrecciones de este género nos han he.
Cano, en otras la empeora. gracias, según la gramática son las cho adunoniciones precisas autores muy La traducción de la Srtas. Mandu de España; según el sentido (supo atendibles. Bello (p. 277) censura esta jano y Godoy publicada en 1914 me niendo que el párrafo le teoga) son construcción poniendo el ejemplo sijora (lo cual es mucha amabilidad de las de Cervantes. Esto es, sin embar guiente. Roma, sujeta a una tiranía parte de ellas) la edición española de go, de poca monta, si lo comparamos de que nadie podía preveer el términov, la misma obra dada a luz en Londres con lo que sigue. Para que uno pueda y corrige. Roma sujeta a una tiranía dos años más tarde. Entendíamos que pretender probar que las desgracias cuyo término nadie podía preveer. para mejorar una cosa era condición in de Cervantes (dado aquel medio y la Los franceses dicen: adont on dispensable que la cosa existiese. Para vida corriente de un hombre) tienen pouvait prévoir la fin. porque ellos la presciencia y ubicuidad del señor plena justificación, es menester que carecen del manual y socorrido cuyo.
G, esto no es inconveniente de los España haya sido injusta con él. De Pero el señor imita la consllamados insuperables.
modo que no hay escapatoria. Siendo trucción francesa y la pervierte. De España el medio, y no pudiendo na que no se podla preveer el término es Tales son los reparos que el señor die meterse en la hondura de probar sencillamente un galicismo, pero la le pone a la nueva edición que España fué injusta sipo cuando construcción tiene la claridad y la exac.
del Miguel de Cervantes Saavedra, por se sepa que lo fué, hay que dejarle al titud de la lengua francesa; en tanto Mr. James Fitzmaurice Kelly, los cua. Sr. A, la tarea de desenredar el que en adetalle de que el autor exa.
les han venido a parar en nada como orillo que, por todo lo lindo, está muy gera, su importancia, el posesivo su suelen los cohetes, si los queman de bien enrollado. Fué, además, un gran y el de que son albarda sobre albarda.
día y al rayo del sol. Podríasele poner descuido de España o de Cervantes o La viveza de las representaciones es fin en esta coyuntura a la presente ré de la una y el otro, el que Cervantes a veces deslumbradora en la prosa geplica; mas para que el lector pueda no llegara a conquistar en vida la nial del señor que dice verjuzgar del buen gusto, de la siodére fama otorgada por la posteridad. Hibi gratia. un discurso del señor sis y frescura del señor y de cieron en verdad muy mal España, Rodríguez Marín, en que pinta al la elegancia y donosura de su estilo, Cervantes y la posteridad. Esta última Dr. Juan Blanco de Paz apoyándose voy a poner aquí unos cuantos ejem ha debido sin duda apresurarse a darle en documentos inéditos. Ibid 61. plos de las formas retóricas que le a Cervantes en vida toda la fama a Desde aquí alcanzo a ver una de esas son predilectas. Me valdré del mismo que tenía derecho y que sus contem: fotografías en que un abogado de proartículo de la de ya citado. poráneos (los de Cervantes) le pegaron vincias le lega su efigie a la posteridad. Citaremos. dice además en concepto del Sr. Cómo Está sentado cerca de una mesa. Apo.
otros tres libros: el de Luis Ricardo puede la posteridad darle fama en vida ya el codo sobre dos in folio, puestos Fors, ameno, bien escrito, pero en el a una persona, es cosa que no explica uno sobre otro, y con la mano se acaque no faltan errores. Rev. de el crítico de la de ricia upa frente despejada y, a fuerza Tomo 58. Además otros tres. Verdadera importancia literaria. del jabón usado para la ocasión, rubi. sobra el otros o el además. Como se ve, afirma don atienen los cunda y luminosa. Pero no se crea que esta nota es de una presición admira hechos relatados en el último capítulo es el Dr. Blanco, clérigo indigno, el ble. El libro del señor Fors, dice el señor del libro de Alonso Cortés, concer que se apoya en los documentos, sino es ameno, bien escrito pero niente a los años postreros de su el señor Rodríguez Marín, aunque en no carece de errores; con lo cual ya estancia en Valladolid, años en que sentido meramente figurado.
puede uno distinguirlo entre nuchos, salió el Quijote, aunque pronto se yio aunque se parece en eso al Quijote, a amargado por un nuevo encarcela Quedan dos palabras por decir. No Pantagruel, a los Sueños de Quevedo, a miento y proceso. Ibid. 60. me habría extendido tanto en proferir un tomo cualquiera de la Revista de Gramaticalmente, este párrafo parece las alabanzas del Sr. y de la Filologia Española y a las obras del referirse a la estada del Sr. Cortés en de si se tratara solamente hombre en particular. Sigue enume. Valladolid, en los tiempos en que salió de ellos; pero es el caso que la actitud rando el señor el de Pi el Quijote, el cual Quijote, fué encar mental del uno y las tendencias de la nochet Le Brun, breve índice de los celado otra vez, después de haber. otra se hacen presentes muy a menudo puntos esenciales sobre la vida y las salido. El Sr. cambia de sujeto en el cenáculo formado por los que en obras de Cervantes, y el de Joaquín sus oraciones como los políticos de el momento actual llevan o pretenden López Barrera, dividido en cortos ca divisa y de principios. En rigor, la llevar en España el cetro de los estupítulos, en los que también se estu. víctima de las autoridades judiciales, dios filológicos. Esta gente que predian los escritos cervantinos. Ibid. del fisco español y del estilo del señor dica en público la fraternidad entre 58 59. Como indicación bibliográ. viene a ser el pobre Cervan. España y las naciones hispánicas del fica la división en cortos capítulos es tes, aunque no se le mienta en todo el otro lado del mar, trabaja en secreto muy satisfactoria. Si no estuviera di. párrafo. Años en que salió el Quijote, por desconceptuar a los escritores amevidido en capítulos o si las diferentes aunque pronto se vió amargado por ricanos y por cerrarles el paso a las partes fueran largas, o unas largas y un nuevo encarcelamiento es un mo obras que ellos producen. Quieren ha. otras cortas como las mentiras de algu do gracioso de decir que me recuerda cer creer que los españoles de América nos, el libro no merecería seguramen la frase aquella con que le daba prin están echando a perder el castellano.
te la pena de ser tomado en cuenta. cipio un autor a su primer novela: Los académicos y academizables de Para muestra de estilo elegante, de «Eran las cuatro de la tarde y sin em Madrid y de provincias parecen estar buen gusto y claridad pueden servir bargo llovía.
convencidos de que, si los americanos algunas otras sentencias del Sr. Otro sí. En ese pleito interviene rehusamos hablar en Bogotá, en Mé. pero no la siguiente. Si España Cervantes, que se dice «natural de jico, Buenos Aires o La Habana, cono fué injusta con Cervantes, tampoco Córdobav, detalle del que el autor exa mo se habla en la Puerta del Sol y en hay que pretender demostrar que sus gera su importancias. Ibid, 61. las tertulias literarias de Madrid, no desgracias tienen plena justificación, Esto es lo peor que puede hacer un hablamos español sino jerigonza. To.
dado aquel medio y la vida corriente crítico bibliográfico contra la gramáti. davía no han descubierto que el cas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica