276 Repertorio Americano dimiento humano que existen, como ba era accesible a puevas influencias só completamente inadvertido o fué es notorio, con el nombre de acade. que él mismo no podía apreciar. considerado como un esfuerzo atendimias de la lengua, sociedades de au «Estas influencias habían estado en ble, si acaso no muy feliz, de parte de.
topsia mutua por cuyas mesas de el ambiente hacía mucho tiempo. pero una escritora bilingüe, en busca de la disección vari pasando los miembros su impulso determinante provino de manera más apropiada de transplantar fenecidos con aparente complacencia la América española, que estaba en ca a Castilla la magia céltica) o el ful.
de los sobrevivientes. mino de formar una literatura poética gor melancólico de la inspiración gaEn este caso somos los americanos independiente y propia suya. En días llega. Acaso los zabores de 1884 tu.
los que ocupamos el anfiteatro. Por ya muy lejanos, aotes de que aquellas vieran por falta de maestría en el uso esto y por la competencia iosuperable comarcas hubiesen llevado a cabo la del instruniento poético los acentos de.
del operador, por su imparcialidad ma conquista de su independencia política, la musa gallega que, a nosotros, faminifiesta, y por la alta reputación de la los hispanos americanos seguían satis. liarizados con las libertades de los mo.
cátedra en que hace sus explicaciones fechos y con docilidad las mudas lite dernistas, nos parecen ensayos vitales me ha parecido util traducir de la últi. rarias de España. La Monja de Méjico en la empresa de galvanizar la paralí.
ma conferencia la parte que se refiere era a todas luces gongorista de pura tica estructura del verso castellano. 1)
a la poesía castellana en América. Es. cepa. viniendo a días más cercanos «No fué sino más tarde y en una tas conferencias no han sido publicadas no hay nada característicamente perso dirección inesperada, cuando vino a aún y es posible que transcurra mucho pal o rebelde en la obra de Andrés tomar forma definitiva la reformadora tiempo antes de que sean puestas, en Bello y de Olmedo. Heredia es, en influencia. Es cosa sabida de todos que forma de libro, al alcance del público cierto modo, una sombra de Espronce. la moderna literatura española está británico. Lo que sigue es, puies, una da. Lo más que podemos reivindicar influída considerablemente, acaso en primicia que el conferencista ba queri en beneficio de estos escritores es que demasía, por las modas literarias que do otorgarme en beneficio de los nume el paisaje en ellos; y el escenario, es suelen prevalecer en Francia en cualrosos lectores de La Nación. americano. Su manera de sentir, su quier momento. Nadie lo duda; pero Por tratarse de portas americanos y fraseología, sus ideales son innegable lo que no todos dicen es que no se di.
con más extensión de Rubén Darío, en mente españoles. Los hispanos ameri. sipan. caudales de simpatía entre las cuya formación tuvo parte tan genero canos de entonces que venían a Madrid razas que quedan a los dos lados de sa la hospitalidad que le brindaron es regresaban (como Felipe Pardo) a los Pirineos. Hay una repugnancia tas columnas, y a cuya gloria ha con. convertirse en centro de influencia inexplicable de parte de los españoles tribuído sin tasa la cuidad de Buenos española genuina en América, o, si a reconocer su deuda literaria para con Aires, considerada por el poeta como arraigaban en el solar de la raza, como Francia como si todo el mundo no una de sus patrias espirituales, he creí Ventura de la Vega, la Avellaneda, estuviera literariamente endeudado con do que el análisis de su arte, echo por Rafael María Baralt, se españolizaban la patria de Ronsard, de Voltaire y de un extranjero, en uno de los hogares y sus obras pueden, por lo tanto, ser Hugo. Campoamor mismo era muy predilectos de las ciencias exactas y de coosideradas como parte integrante cauto en reconocer que hubiera toma.
investigación, sería recibido con agra. del caudal literario español. Tal vez el do ideas de Víctor Hugo, como si los do por el público a quien solía deleitar solo escritor americano del sur, ante. grandes escritores no recurrieran con con sus crónicas el poeta de Amé. rior a 1870, que no puede ser conside. abundancia a esta clase de préstamos.
rica.
rado como español es Gregorio Gutié. su tiempo los simbolistas allegarono rrez González, autor de la famosa y obtuvieron éxito en Francia; sia Si hados fueron crueles con Nú. Memoria sobre el cultivo del maízy embargo, no lograron ser oídos en Esñez d: Arce. dijo el conferenciante. 1866. y en su caso, lo que lo pone a. paña, especialmente porque no era ponegándole la oportunidad que él bus. uno en guardia no és tanto la diferen. sible disfrazar la circunstancia de que caba de repetir sus hazañas en el dorni cia de método cuanto la peculiaridad sus teorías provenían del otro lado de nio del patriotismo épico, le concedie del asunto tratado. Pero en una época los Pirineos. No había las inismas raron otras dádivas en compensación y más reci nte la individualidad de los zones para desechar estas teorías si con mano largo. El, sin embargo, no poetas americanos del sur se afirma. llegaban por intermedio de tercera perlo creyó así, y no se resignó a los decre. más y más y de una manera enfática. sona, y así hubo de suceder que dos tos del destino. Pensaba que pudía ha La exactitud de esta proposición do hispano americanos fueron los precur.
her sido distinto de lo que fué y patu viene a menos por la circunstancia de sores de la revolución poética que se ralmente más grande. Los desastres que algunas de las tendencias moder ha cernido sobre España durante los sufridos por la patria española le aba pas en poesía son discernibles primero últimos veinte o veinticinco años.
tieron, y su salud empezó a declinar. en los versos castellanos de una señora Su carrera política no fué un éxito, El a quien conocemos con el nombre de (1) Las innovaciones métricas de Rosalía de Cas.
optimi mo de su juventud le cedió el Rosalía de Castro, pero que aparece en tro no fueron muy lejos. Una de ellas consiste en juntar dos endecasila bos en una sola linea, lo cual campo a un pesimismo abrumador. Su el registro civil como Rosalía Castro corresponde más bien a una licencia tipográfica: espíritu les. negó hospitalidad a las nue. de Murguía. No se les habrá escapado. Su ciega y loca lantasía corrió arrastrada por el vas ideas y au en el dominio del arte a ustedes que he hablado de sus ver. vértigo Tal como arrastra las arenas el huracán en el no fué capaz de asimilarse a las teorías sos castellanos y esto no es una dis. desierto, recientes sobre forma poética que cir. cual balcón que cae herido en la laguna pestilente, tipción ociosa, porque la Sra. Murguía Cayó en el cieno de la vida, rotas las alas para culaban en el árubiente. Era un parna. era gallega, escribió, ante todo, versos (siempre.
siano convencido y cuando las ideas en gallego y se acercaba ya al fin de En su poesía ban querido descubrir críticos sagde parnasianas comenzaron a ser puestas su vida cuando dio a luz un volumen ces una actitud queva ante el espectácalo de la naturaleza; la cual actitud era ya una señal de postra en tela de juicio sintió que se aproxi. de versos en castellano titulado En ción en tiempo de Chateaubriand: estaba en el «Wertber. en los libros de Roussead y fué el calomaba el fin del mundo Tiempo hubo las orillas del Sar Es la usaoza de frío nuevo que creyeron traer a la literatura los ro.
en que pudo gloriarse de haber funda. nuestros días señalar este volumen cománticos alemanes Estas reservas del conferencista sobre el valor revolucionario de los versos de la poe.
do una escuela en que estaban incluí. mo principio y germen de todo el tisa gallega están justificadas por la observación Pria dos Emilio Ferrari y Manuel Reina, movimiento simbolistas en la poesía reducir ea un ápice el cotusiasmo do sus admirado pero ese tiempo se había desvanecido española, pero lo cierto es que no se res ante las notas de verdadera emoción que le inspi.
raron a la poetisa gallega el paisaje y el dolor huma.
y fué dura cosa para Núñez de Arce y. le dió mucha importancia al tiempo de no. sólo quiero decir que si el concepto nila forma aflictiva en extremo descubrir que Rei.
tenían para los american03 de 1868 nada, absoluta.
su publicación en 1884. El libro o pa monto dada Quevo. Nota del traductor.
de los becbos a treinta años de distancia. No quiero Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica