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64 Repertorio Americano COS, PARA LOS GORRIONES estaban interesados todos los pueblos Dacional en iniciar negociaciones en llena de plata el pequeño jardín. Ha del mundo, cada uno a la medida de Washington acerca de este negociado. sido una cosa breve; las hojas de la sus capacidades. Ellos consideraron Gapar tiempo es ser previsor, pero si ventana recobran con violencia su oral río San Juan como una prolonga. hubiéramos de ser invitados a ello, dinaria posición, acaso para no abrirse ción del Gran Lago, y en consecuen.
sería insensato de nuestra parte recha. más en toda la vida, es cierto, pero yo cia como uno de los puntos predes. zar tal invitación, lo mismo que con. me siento ya completamente reconcitipados por la naturaleza para una vertir en un problema monetario, lo liado con aquella ventava gris.
gran obra civilizadora. Desde el año que es por su propia esencia un valor 1889 en que se celebró el tratado ca de más altas fipalidades. Lo razonable palero conocido con el nombre de parece ser abordar el problema con un EL CABALLO Ayon Chevallier formularon en una elevado espíritu de cooperación y una cláusula todo su pensamiento y preconciencia exacta de nuestra posición El último domingo en las primeras visión, sostenidos por nosotros: internacional en el mundo, lo mismo horas de la mañana apareció en la que del momento en que vivimos y plazoleta vecina, frente a las gradas El canal se hará en provede los hechos que a menudo se cum. de la ermita, un anciano caballo abancho de todas las naciones sin plen con una fatalidad casi irritante; donado, de ojos tranquilos, de mirar excepción. Los contratistas se buscarle de una vez una decorosa solu. melancólico y humilde. Se acercó a la comprometen a dar en el acto los ción al problema de igual índole que fuente y abrevó a sorbos grandes y pasos necesarios cerca de Francia, tienen planteado El Salvador y Hon. lentos en el sitio sombreado a esa hora Inglaterra y los Estados Unidos, duras sobre el proyecto de base naval por el limonero. El caballo levantó la para la neutralizac ón del canal.
en el Golfo de Fonseca, y no incurrir cabeza y aspiró con los ojos entordesde luego en la omisión de Nicara nados el perfume de azahar, sobre su gua, celebrando un pacto en ausencia cabeza cayeron algunos pétalos blanEra esta) de otra parte, la tesis sus.
de las demás paciones interesadas en tentada en el tratado Anglo Amerila monumental empresa.
En el extremo de una rama unos cano de 1850, pájaros construían el nido. El amante No creemos que exista un interés MANUEL SÁENZ CORDERO abatió el vuelo hasta tierra y se puso a buscar brizpas secas, y como notara la vecindad del caballo, hacia él se fué volando para detenerse en el testuz.
La amante descendió a su vez. ahora, en los bordes del pido que EL PUENTE sión y la misma rulgaridad en las per se columpia alegremente en el extremo sonas y en las cosas. Por fortuna es de una rama del limonero en flor, brillan, con el sol de la mañana, los cauce resultó estrecho para con. sin ver y oir sin prestar atención a los hilos desprendidos de la cabeza de un tener el torrente, acrecentado en razón gestos y a las palabras; y esto es ya viejo caballo abandonado de los homde la intemperancia pluvial, y el río un recurso y un consuelo.
bres a la misericordia de nuestro se desbordó aquella noche.
Por mi parte, me voy habituando Señor. la mañana siguiente hubo cons poco a poco al gesto opaco de la casa ternación en la aldea a causa de un de enfrente. Es una casa de techo de LA LLAVE grave acontecimiento de la víspera: el barro, de paredes viejas y tristes, con río había arrastrado la enorme, la an una ventana y una puerta. La puerta HUNDIDA en la yerba encontré la tigua viga que se extendía de orilla a se abre por momentos durante el día; otra tarde en el paseo público una orilla como silencioso víuculo de amor, en cuanto a la ventana, es cosa. com pequeña llave dorada con una cinta o como un beso de paz.
probada que no se abre jamás. Una de color de rosa atada al aro. La cinta El clamor fué general. El puen. ventana así, es algo cruel y desespe. era de seda y en ella quedaban huellas te. iel puente. rante; una ventana así, es una nota impalpables de un perfume leve; una Poco a poco los grupos de campesi. sombría y su obstipación causa angus. vez en mi cuarto, apliqué la fina lla, nos formados en una y otra ribera, al tia aún en los ánimos más serenos y vecilla a la bendidura de una arca rededor del sitio en donde los extre en los espíritus más optimistas. Una diminuta en cuyo fondo de ilusión mos de la viga tuvieran asiento, se, ventana que no se abre nunca. vive oculto un rayo de sol, sencillas fueron despejando, y horas más tarde Mas he aquí que la casualidad feliz, prendas de un amor.
sólo quedaban bandas de niños pensa o el descuido de un momento, o él ca. Busqué la otra llave y comparé las tivos. En esto apareció, haciéndose pricho de uo minuto, o quién sabe qué dos. La mía era del color de la plata paso entre los pequeños, un viejo y extraño impulso ha venido hoy a des antigua; por lo demás, la semejanza achacoso perro, fiel devoto del sol, el correr el misterioso velo: acaban de era completa. Sentí entonces un gran cual cruzaba cada mañana el río con ser abiertas las maderas de la ventana. dolor. cómo encontrar entre la mulreligiosidad de monje a lo largo de la En el interior, hacia el fondo, rosales titud, discretamente y sio pérdida de viga tendida en el espacio. El animal bañados en luz ofrecen al sol un ho tiempo, a la dueña de un cofrecito en olfateó en todos sentidos, alargó la mi. menaje primaveral cristalizado en ro. cuyo fondo de ilusión viviría escon.
rada hacia la margeo vecina, dió algu.
sas, y el canto de una mujer joven dido también un rayo de sol?
nas vueltas entre los niños y se puso a gemir con dolor.
La primera casa que anuncia haber rebajado sus precios de acuerdo con las circunstancias es LA VENTANA LÍA pesar de su vasta amplitud, el posible en la vida para algunos mirar LA DESPENSA New England La Gran Vía CAUSA verdadero hastío encontrar al paso siempre el mismo horizonte monótono, las mismas caras sio expre Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica