Repertorio. Americano 237 ahora en adelante, nada en su obra como llama inextioguible. Toda la pu sica de las mujeres que pueblan los será producto del acaso: cada nueva janza de la primavera está allí: sólo la versos, y los ojos del poeta se detienen etapa, por muy inesperada que parezca, bora primaveral de la vida conoce este en la cara, en el cuello, en las manos.
será la natural secuela de las anteriores. delirio ante toda belleza, está fluida Su imaginacióu rehusa ceñirse a la maestría de alondra o de ruiseñor en el apariencia, y va siempre más alla de III canto. el secreto de Safo y de Teo. lo que ye. crito, de Keats y de Shelley. Es la hora Poco a poco va sacando a la luz sus de la welodía, cuyo encanto quisiéra. Ay! iTus manos cargadas de rosas.
tesoros. Las simples notas melancóli mos perpetuar deteniéndola. a Se le cayeron de la luna. Son de agna. cas de la flauta pasan, enriqueciéndo. Los trajes lijeros, hijos del paisaje.
se, a la plena voz de las cuerdas, como IV Honda en el adagio de la Novena Sinfonía.
aureola de sangre en tus ojos azules.
El suspiro solitario, lleno de nostalgia, De Elegías pasa Juan Ramón Jimé.
va convirtiéndose en deliquio, en éx nez a Laberinto, y luego a través de El período, sin embargo, es todo de tasis del alma consigo misma, aruise grupos varios (Poemas impersonales, tentativas, y después de Laberintoñor de todos sus amores. Extraño Estío, Historias, Apartamiento. se bus libro a ratos enervante el poeta en.
narcisismo espiritual: ca nuevos caminos. Desde Laberinto saya la descripción impersonal, el. reaha cambiado su actitud: si sus versos lismo, hasta el humorismo. Buen. Era más dulce el pensamiento nio juveniles estaban llenos de soledad soejercicio, a no dudarlo; los resultados toda la dulzura del poniente.
que. No hay en la vida nada que recuerde nora o de coloquios sentimentales, son a veces discutibles; a veces, en estos dulces ocasos de mi alma, cambio, interesantísimos: dulces, discretos, como soñados, ahora la presencia femeníua es, constante. Conozco la miel suya. esos lirios de toca. Viajero de mis lágrimas, solo, exallado imperiosa. Se siente la proximidad fí de sus labios son, Nadre, de la misma familia (y triste, de los ricos corales que ponía en mi boca. Entre tanto, el mundo exterior va poblandose de imágenes, de formas GARCÍA MONGE Cía. EDITORES nuevas, y el poeta las va acogiendo SAN JOSÉ DE COSTA RICA, Nueva etapa, la poesía de los concon amor ardoroso. En las Arias trisAPARTADO DE CORREOS 533 ceptos y las emociones trascendentales, los toques de paisaje eran pocos, Ediciones Sarmiento les, principia en la obra de Jiménez sencillos: blanco, azul, verde, oro; cie. 50 ctms. 20 ctvs. oro am. cada tomito con El silencio de oro. Continúa luego 1o, sol, luna, caminos, árboles. En Juan Maragall: Elogio de la palabra.
con Eslío, cou los Sorelos espirituales, Olvidanzas y Elegías la visión se enri. Clarin: Cuentos.
39 José Martí: Versos.
con los versos del Diario, con Eterquece: 10 se presenta bajo contornos José Enrique Ro Enrique José Varona: Lecturas. nidades y dura todavía. Sus tres etanetos y precisos, sino encendida, au Herodoto: Narrarioncs.
pas. canción interior, visión exaltada reoleada, bajo teoue niebla luminosa; Almafuerte: El Misioncro. Ernesto Renán: Emma Kosilis, del amor y del mundo, poesía de las la exaltación interior se comunica al 10. Jacinto Benavento: El principe que todo lo aprendis en los libros.
íntesis ideales, mundo de las apariencias y lo inflama se suceder, claro 11. Silverio Lanza: Cuentos.
está, gradualmente; es más, se eplay lo magnifica: 12. Carlos Guido y Spado: Poesias.
13. Andrés Gide: Oscar Wilde 2an y completan unas a otras. Si su 14. Arévalo Martinez: El hombre que pare! Oh plenitad de oro. Encanto verde y lleno cia un caballo, manera canibia, el poeta es siempre, de pájaros. Arroyo de azul, cristal y 15 y 16. Rubén Darío en Costa Rica.
en esencia, el mismo: su virtud supre risa. Cristal de plata y oro del agua de aquel El Convivio wa, la exaltación lírica, persiste a través de toda la obra. prado, 50 ctos. 20 ctvs. oro am. fruto de sangre y fuego delchopo de oropeles.
El deliquio interior perdura, y se Roberto Brenes Mesén: Voces del Anselus.
Todo andaba cargado de risas y de flores. Versos. enriquece de ideas, de problemas, de el suelo era de juncias, el aire de banderas.
Roberto Brenes Mesén: Pastorales y Jacintos (Verson. interrogaciones; el sentimiento se va idar de la tarde, mar de rosa, Manuel Díaz Rodriguez: Cuatro Sermones Liqué dulce estás entre los pinos. despojando de las tristezas juveniles y En el sopor azul e hirviente de la siesta.
Pedro Henriquez Ureña; Antologia de la Vera se convierte en devoción tranquila, sificación Ritmica.
el jardin arde al sol.
Alberto Gerchunoff: Nuestra Señor Don Qui.
firme en la excelsitud de su amargu jote.
rav; la visión de las cosas nunca pierde.
Jullo Herrera y Reissig: Ciles Alucinada y se enriquece también la música otras poesías.
su esplendor, pero gana en simplicide sus versos. Predomina el alejandriGiacomo Leopardi: Parini o De la Gloria (Tratado. dad, en grandeza de líneas y pureza no, de sonoridad opulenta, como el de Leopoldo Lugones: Rubén Darlo (Per 61. de colores; la música va moderando su Federico de Opis: Disciplina y Rebeldía (ConMoréas y Régnier; apareceu otros me Terencia. empuje y haciéndose más sutil, hasta tros, los rítmicos, irregulares, aprenEugenio Ors: Arrondisaje y Heroísmo (Con.
ferencia. llegar a los ritinos intelectuales, absdidos del canto popular: Eugenio Ors: De la amistad y del diáloro, Sapsiago Pérez: Articulos y Discursos.
tractos, del verso libre; en general, el Ernesto Renán: Páginas escogidas Vámonos al campo por romero, poeta se torna más severo, más fuerte, Alfonso Reyes: Visión de Anáhuac. Eosayo)
vámonos, vámonos. José Enrique Rodó: Cuentos Filosóficos.
con vigor de madurez.
Marqués de Santillana: Serranillas Cantares por romero y por amor.
Supoesía trascendental comienza Rabindranath Tagore: Ejemplos.
Como suena el violín por la viña, Julio Torri: Ensayos y Fantasias, como poesía de símbolos: por la viña amarilla.
Juan Valera: Parsondes y otros cuentos.
El humo del romero quemado nubla, blanco Eorique José Varona: Emerson (Perfil)
Con el eslabón (Pensa.
Aquella rosa era veneno. y redondo, el sol.
mientos. Aquella espada dió la vida.
Enrique José Varona: Con el eslabón (Serun: da Parte. Olvidanzas y Elegías representan la José Vasconcelos: Articulos, Las cosas que atrajeron sus ojos Carlos Vaz Ferreira: Rzacciones y otros arplenitud juvenil en la obra de Jiménez, ávidos de hermosura van revelándosele y son valores excepcionales en la mo Antonio de Villegas: El Abencerraje (Novelita. poco a poco: eran primero apariencias derna poesía española, por la virtud 75 céntimos.
brillantes, luego símbolos, después ve: del verso musical que fluye sin caídas, José María Chacón y Calvo: Hermanito utenor.
los transparentes a través de los cuales por el esplendor de las imágenes, en. 1 25 se contemplau las armonías eternas, Longlellow: Evangelina.
vueltas en oro bizantino, y por el impeFray Luis de León: Poesias originales.
las leyes divinas. le sucede lo que a tu Ifrico, que salta de poema en poema todos los platónicos. ricos tículos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica