Repertorio Americano 63 XXXXXXXXXX Costa Rica eni el exterior luego se prepararon a la lucha. Mien. En ciados, y llenan con su vida páginas despertó se encontró preso y vencido, naranjas, me creería poseedor de un admirables.
obligado a arrastrar la dura esclavitud montón de hermosas bolas de orov.
Del gran Gulliver no se supo que de los enanos.
tomara precaución alguna, ni siquiera Una vez, en el niercado, oſ decir MARIANO SILVA Aceves la inuy elemental entre viajeros ilus a un niño vagabundo frente a un puesto, tres, de sospechar que había llegado de naranjas que hacía brillar el sol. Del libro Animula Vágula. México.
al país de su destino. Así es que sin Si yo fuera el dueño de esas lucientes 1919. cuidarse por nada, siguió de la mano con sus viejas costumbres de grande hombre, haciendo soliloquios en voz alta, dando continuos paseos con las manos cruzadas en la espalda, usando fuertes zapatos con suelas que rechinaran, buscando la soledad en lo más (En esta sección recogerculos cuanto de alto de una roca para hacer cálculos Costa Rica se digu afuera, de sus cosas, de laboriosos, poniéndose de mal fiunior sus hombres. Agradeceremos, por lo tanto, con las cosas pasadas y durmiendo cualquier noticia, cualquier referencia que vestido en cualquier parte.
e al respecto se nos dé. Para los enanos, seres desdeñados y mal vistos por los liombres, estas erau ENSAYO interesante y jugosa de muy bien deseñales seguras de que a su país había SOBRE EL POETA RAFAEL CARDONA purados y fundamentales juicios. En llegado un eneinigo y como para dislo que toca a la personalidad de Rafael tinguirse de los humanos han convePor Pacheco. Costa Rica. Cardona no puedo confirmar o discupido en ser tímidos y crueles, desde tir lo que dice de este poeta, pues este voluininoso Eusayo resplau conozco. poquísino de su celebrada tras el gran Gulliver, en un buen me. decen no comunes dotes de per. producción rítmica. En materia de dio día, tomaba, como un héroe victo cepción crítica y de facilidad de ex poetas soy quizás exageradamente desrioso, su almuerzo abundante al pie presión por más que en él se haga uso contentadizo. Son muy escasos los de una copuda haya y corregia su en demasía de cițas de autores extran. que nie satisfacen plenamente, y eso itinerario en un viejo cuaderno, el jeros que acaso no había para que traer que siento cada vez, con muy potente enjambre de pequeños hombrecillos a colación. Achaque es éste muy co fuerza intima, la seducción noble y entraba en una actividad creciente y mún de jóvenes que, al principiar su arrullarite de la excelsa poesía.
prodigiosa. poco se vió una infini carrera, pretenden suplir con una fofa Peeta verdadero es únicamente para dad de hilos delgados pasar sobre el erudición libresca cualidades de ob mí el que vive intensainente sui poesía.
cuerpo de Gulliver, cuando gustaba servación y de análisis que sólo pue Esta debe ser, en todo caso, cabal ex.
ya de un dulce sueño bajo el haya den aquilatar y ensanchar los años y presión de su vida. La úuica fuente frondosa, con las puntas de los pies la experiencia. no lo digo por el de poesía es la vida poderosa y persobacia el cielo como un elegido, y unos escritor costarricense que motiva estas nalmente sentida. Fuera de esas conoperarios subían a él con pequeñas líneas, pues en todo el curso de su diciones podrá haber y hay versificaescalas, mientras otros sujetaban fuer meritorio trabajo, no obstante las nu dores fáciles, espontáneos, elegantes, temente las extremidades de los hilos merosas citas a que recurre para jus. pero no verdaderos poetas. Conocí a una gran cantidad de pequeños pos. tificar algunas de sus apreciaciones, uno amante impenitente del licor, apates clavados en el suelo. De esta suerte se palpa que hay en él condiciones de sionado de las mujeres fáciles, que el cuerpo de Gulliver, eu corto tienipo, un talento ágil y flexible que le per. reveló una extraordinaria dualidad en quedó sujetado a la tierra por una in. mite entrar con pie relativamente se cierto concepto desorientadora para no mensa red de hebras de hilo, y cuando guro y con criterio propio en una serie pocos espíritus superficiales. En pocas de sus composiciones dejó dilatarse con entera libertad si yo sensual, acaso por miedo de convencionalisnios de carácter ético muy poderosos en la.
ANONIMA vida social. Pero en ellas se revelaba todo entero, en su cabal integridad ¿En donde eslá la maravilla, en dónde, personal. La mayoría, sin embargo, de aquel semblante que pasó tan bello. lo juzgó por otros versos suyos, los Lo evoco en la obsesión de su destello. más numerosos acaso, pero que en lo llamo siempre, pero no responde.
realidad sólo eran productos de artifi.
Pasó única vez, y al momento mismo cios puramente imaginativos. Tomá.
nunca la vi más; qué divino espanto ronse meras exterioridades más o meen un procesión de jueves santo, nos brillantes de su expresión poética bóliilo de amor en mi idealismo.
por realidades de su mundo interior y ¿Fue una ilusión? No, una mujer sencilla.
se equivocaron grandeinente. Su posi¿En qué lugar se encontrarú del mundo. tiva, sa intensa, su real visión poética o en cual estrella del azul profundo?
estaba y está solamente, en los versos llaneantės en que, una que otra vez. En dónde estará hoy la maravilla en circunstancias especiales, puso eli de aquella que fué instante para amarla y es un siglo de pena en recordarla?
intinio acuerdo esa visión sensual de las cosas con el foudo de su vida, des.
JOSÉ OLIVARES preciando momentáneamente preocupaciones de una absorbente e impe.
rapte ética social.
Este trabajo es digno de conscientes. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica