REPERTORIO AMERICANO PUBLICADO QUINCENALMENTE POR GARCÍA MONGE y Cía. EDITORES VOL. SAN JOSÉ DE COSTA RICA, SÁBADO 15 DE MAYO DE 1920, Nº 19 Cómo poner a prueba la la excelencia de un hombre En la selva humana, algunos árboles vulgar; o un pintor o escultor de fama otras. No todos los hombres son sobresalen de todos los demás. En el mundial a la vez que un patán; o una iguales, algunos son más finos, mejor arte, algunos son maestros, otros imi. actriz de renombre a la vez que una educados y nás nobles que otros. tadores. En los negocios, unos diri. vulgar meretriz; o un senador, o un El mundo siempre ha creído en esto. gen, otros siguen. En toda guerra gobernador, o un rey, o un nabab cuyo aquello que la humanidad ha creído unos cuantos se hacen prominentes. carácter, sin embargo, no difiere del durante miles de años, y continúa aún En la sociedad hay siempre un grupo de un haragán ordinario.
creyendo, generación tras generación, selecto. En las aldeas hay ciudadanos Tampoco depende de lo que Ud.
debe encerrar algo de ver.
dice o hace, pues hay quie.
dad. Las mentiras puras no nes hablan y escriben como viven largo tiempo; hay ángeles y hacen obras maque salarlas con verdad para ravillosas y, sin embargo, que se conserven.
son enteramente vulgares.
Siempre hemos tenido ¿En qué está pues el quid nuestras aristocracias. La de la cuestión? El que sea casta está firmemente arraiUd. o no superior depende gada en el pensamiento hu.
solamente de una cosa; y mano. La superioridad de puede ponerse a prueba melos pocos es un instinto diante una sola pregunta: que no puede erradicarse. Qué le gusta a Ud Jesús mismo dijo. EstreEl que una persona sea.
cha es la puerta y angosto superior a otra es enterael camino. y pocos serán mente una cuestión le guslos que lo encuentren. tos. Si le gustan a Ud cierLos judíos tenían sus Le.
tas cosas, como A, y C, vitas, los japoneses sus Saes Ud. uno de los elegidos; murai, los romanos sus si le gustan a Ud. ciertas Patricios, los egipcios su otras cosas como X, y Z, Jerarquía, la Europa feudal es Ud. vulgar.
sus Lores y Duques, los inEs muy común que congleses su nobleza, los alesideremos nuestros gustos manes sus Junkers, la India y nuestras aversiones como sus Castas restringidas, tocosas sobre las que no tenedas las naciones sus familias mos ningún poder. Suporeales y sus personajes de nemos que son como el cosangre azul, y toda tribu lor de nuestro cabello. Si esa BRENGS, salvaje sus jefes.
es la opinión de Ud. si Ud.
Naturalmente, muchas considera sus gustos como de estas personas no eran esDr. FRANK CRANE inalterables, resígnese Ud.
pléndidas en realidad, eran a permanecer vulgar, a vor grandes en nombre y en posición úni. distinguidos; en los clubs, logias, igle ver a su perrera, y a pasarse vida camente; de hecho, eran más comunes sias, grupos, círculos de conocidos, lo más cómodamente posible. La suque el lodo. Individuos de carácter talleres y oficinas, hay gente superior, perioridad no es para Ud.
tosco y bestial han llevado a menudo gente distinguida que sobresale de la Pero si tiene Ud. la ambición insael armiño y ocupado tronos.
masa.
ciable, la fuerza innegable que hace Pero, puesto que hay tanto humo. En qué consiste, pues, la verdadera que un hombre se distinga entre ciento, debe haber algún fuego. No podría ha superioridad?
entonces escucheme Ud. yo le mosber tantas apariencias si no hubiera ni No consiste en la posición que Ud. traré la senda.
una brizna de realidad. La falsificación ocupa, pi en el dinero que Ud. tiene, Hela aquí: no puede continuar perpetuamente a ni en los trajes que lleva, ni en nin Debe Ud. convencerse de la nemenos de que haya buena moneda que guna cosa semejante. Esto es tan obvio cesidad de cambiar sus gustos, falsificar, que no admite discusión. Debe Ud. querer cambiarlos y Hay, pues, difereucia en las perso Tampoco consiste en su genio ni en Debe Ud. procurar cambiarlos nas, lo mismo que la hay en el ganado, su talento. Una persona puede ser un de manera inteligente y con voluntad Algunas son finas y otras ordirarias. famoso cantante a la vez que un pícaro resuelta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica