Repertorio Americano 327 EL PUMA Puma Felis, puma. Mol, en tan de la inspiración que le anima: ésta es ¿No creen nuestros pedagogos que El animal grande que caza con más perfectamente simple y homogénea; sería muy conveniente la predicación frecuencia es el guanaco, prefiriendo toda esta moral del niño está fundada de este decálogo en nuestro país? siempre las hembras, y, además, el sobre la obligación de servir al país y indio sostiene que elige la pieza más la humanidad de que se forma par(Alrededor del Mundo. Madrid. gorda de la tropilla. Dice Darwin en te y de mostrarse digno de este país y su «Viaje al rededor del mundo. que de la humanidad.
el puma, para cazar más fácilmente, explota la curiosidad del guanaco echándose panza arriba y agitando en el aire las cuatro patas: atraídos los animales por el extraño espectáculo, se abalanza sobre uno de ellos. Pero, generalmente, lo que hace el puma para apoderarse de un guanaco es del avestruz durante los estertores de agazaparse tras una piedra o tras de vasto teatro por donde su especie la agonía: un arbusto, cerca de las sendas batiestá representada, tiene diferenciados He tenido la suerte, en el valle del das y frecuentadas por esos animales sus medios de vida según el ambiente, río. Sheuhen, en el territorio de Santa cuando van a la aguada.
amoldando los estímulos del estómago Cruz, de poder ver desde lejos, y con Una vez muerta la presa y lamida a lo que le brinda la naturaleza como los anteojos, los preliminares y una la primera sangre que brota de la he.
presa de carne. La República Argenti. caza del avestruz ejecutada por un rida, el puma arrastra el pesado cuerva es abundantísima en pequeños roe. puma, y que el ojo avizor del indio po a veces por más de un centenar de dores, y el puma, falto de otra caza, tehuelche, que me acompañaba, aper metros, para esconderlo entre las ra.
no los desdeña, siendo muy frecuente, cibió primero desde la alta barranca. mas bajas de la vegetación arbustosa al abrir el estómago de un puma muer En el bajo, donde la vegetación de del desierto: come allí una pequeña to, encontrar los restos, no bien dige gramíneas estaba matizada por algún parte, y el resto trata de cubrirlo con ridos, hasta de pequeños roedores. Los arbusto de incienso y muchas plantas tierra y con ramas secas; si no hay cuises, los tucutucos o cururos, conssubarbustosas llamadas mata negra, arbustos, y el terreno eś blando, cava tituyen sobre todo, el fundamento de pastaban tranquilos tres. avestruces; un poco una especie de fosa para ensu caza pequeña; los primeros hacia el atrás de una mata negra resaltaba la terrar su presa y allí deja su provisión Norte de la República; los segundos ha silueta agazapada de un puma que vi para volver a ella cuando el hambre lo cia el Sur, donde constituyen la abun gilaba los movimientos del avestruz acosa. Pero, frecuentemente, en Patadante fauna menor. No se ha dicho ni más cercano a cinco met quizás y gonia sucede que el campo no tiene se sabe que el puma en libertad cace y arrastrándose lentamente, como para vegetación arbustosa, el suelo es duro, coma pájaros; pero no es difícil que esconderse mejor cuando el ave corre la capa de tierra movible insigoificanesto suceda, porque en el Jardín Zoo. dora podía descubrirlo. La punta de te, y cubierto todo el terreno por rológico uo sólo los comen con delicia, la cola del puma tenía ese pequeño dados grandes y chicos que hacen im, sino que los conocen instintivamente movimiento característico de todos los posible una excavación. Sacia entonces desde la primera vez y se abalanzan felinos en postura de caza inmediata. su apetito inmediatamente y se va.
con angurria sobre el pájaro que se les Desde el alto mirador de donde yo ob Los cóndores, invisibles. antes en el arroje, y muestran experiencia becha servaba, me pareció que ese pequeñí horizonte, empiezan a aparecer por al. enipezarlo a comer, porque descah. simo movimiento llamó la atención del todas partes y anuncian desde lejos al sándolo en el suelo vientre arriba, em. avestruz, que tendió el pescuezo y viajero el punto en donde el puma piezan siempre la acción de devorarlo torció la cabeza como para ver mejor; acaba de hacer una muerte.
desplumándolo en el pecho y atacando de un brinco el puma se le fué encima, en seguida con los dientes la pechuga, arrancándole de un zarpazo un puña. EL puma, para vivir y dormir, no como hacen todos los pequeños carni. do de plumas y carne de la grupa, hace cuevas bajo tierra, pero prepara ceros cuando cazan y comen un pájaro. que lo hizo tumbar al suelo, y cayén y se acomoda malamente una cama, Por lo demás, es sabido que pumas do dosele encima con todo el peso de su alisando desniveles y alejando, ramas mesticados, mantenidos libres o a la cuerpo, entre los dientes el largo co secas entre los matorrales más tupidos, cadena, cuando pueden libertarse o des gote, y no moviéndose de esa posición del desierto, eligiendo casi siempre en cuidar la vigilancia, forman el terror hasta dos minutos después, quizá es. Patagonia los arbustos llamados cala.
de los gallineros del vecindario, donde perando la inmovilidad completa. En fate. Pero es un animal troglodita devoran algunas y dejari un tendal de tonces, teniéndolo siempre por las cuando la naturaleza le brinda cuevas aves muertas.
vértebras del cuello, lo arrastró hasta naturales, sean éstas escarbadas por Pero en el desierto, el puma caza el centro de una planta de incienso la erosión de las aguas y como cunícutambién. animales grandes, como el formada por varios troncos que brota los en las capas sedimentarias, o guanaco y el avestruz. En la Patago ban del suelo. El indio, que en su sean éstas, las cavidades producidas nia despoblada, donde abundan las dos cabeza veía ya devorada una pieza tan por el enfriamiento entre los basaltos.
especies, parece que prefiere cazar gua. codiciable y de tan fácil conquista, terciarios. Parece que las regiones penacos más que avestruces. El hecho a pequeño galope y en diagonal em dregosas con grandes monolitos sueles explicable cuando se piensa que el pezó a bajar la barranca: yo lo seguí. tos, con grutas o simples pequeñas puma, como todo carnívoro grande, al El león nos vió y trató de huir y es cavidades que resguarden un poco de asaltar una presa voluminosa trata de conderse entre las ramas más densas la intemperie, constituyen en el Sud aferrar al animal por el cuello, abrirle de otro arbusto; la boleadora del indio las guaridas preferidas por los pumas.
las carótidas y lamer la sangre: si qui. lo alcanzó, y una bala de mi pistola Es en ellas donde, en su busca, yo siera hacer lo propio con el avestruz, mauser acabó con él. Abiertos, sus entraba siempre prevenido, pero inú.
no le resultaría la operación. Esto por intestinos, se encontró que el animal tilmente, porque el aninal, precavido un lado, que también podría ser que estaba en ayunas desde hacía días y al oir desde lejos los pasos, se había le resultasen peligrosos, o por lo me que del avestruz había alcanzado a alejado, encontrando a veces tibia la nos incómodos, los vigorosos pataleos comer unos pocos granos de su picana, cama de tierra, de sus largas siestas Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica