REPERTORIO AMERICANO PUBLICADO QUINCENALMENTE POR GARCIA MONGE Cía. EDITORES VOL. SAN JOSÉ DE COSTA RICA, JUEVES 10 DE ABRIL DE 1920 NO 16 SUDOR DE SANGRE H4x pocos momentos del mundo ración de la cual fuera sombra y nada por catorce millones de martirios sólo.
para lavar la podredumbre de Roma.
Jesús, sulo ante el Padre, bajo la no Cumplíanse los tiempos de la gran Jesús había nacido ciudadano de Roma, che siniestra y los árboles silenciosos prueba. La ley de salvación iba a im. el imperio del egoísmo, y era su pue.
del buerto, sintió entristecerse hasta ponerse de nuevo con saogre. Aquel blo el pueblo judío, el pueblo de la la muerte aquella su alma, en compa. martirio se multiplicaría en los siglos expiación, y había emigrado citando niño a Egipto, la tierra de la angustia.
Su sacrificio importaba, pues, según la aproximación de los textos, la expiación del egoísmo por la angustia.
Esta es, a no dudarlo, la palabra significante de la Pasión. No es el dolor lo que entristece el alma de Jesús en el huerto y en el calvario: es la augustia.
Porque Jesús sabe que su sacrificio no bastará; que su cruz gravitará sobre la espalda de cada hombre, que él no había hecho sino aumentar el peso de la expiación, y que el único resultado de su predicación y de su muerte será haber definido esa expiación con una palabra que romperá para siempre el silencio espantoso de las pasadas edades. El silencio! He aquí la bóveda de hierro bajo la cual se debate el espíritu del antiguo mundo. En aquellos trá.
gicos días padie recordaba ya. La clave de las profecías habíase extraviado.
El hocico de la loba asomaba por todos los resquicios de los santuarios, Hay de ello una prueba asombrosa: Josefo, el minucioso cartulario de su raza en agonía, guarda silencio rèspecto a Jesús y el cristianismo, cuando en Jerusalén debían existir al lado suyo muchos contemporáneos del Nazareno.
Nada iluviina su memoria, ni siquiera el conocimiento de que los soldados romanos vendían treinta judíos por un dinero. En todo el imperio enorme po hay más que un ciudadano con noticias de Jesús, Sabe que llora mucho y que nunca ríe. He aquí todo; Pilatos le ha supuesto un loco inofensivo ata.
cado por el delirio de la profecía, enferniedad común entonces.
Había una razón para que el niundo antiguo no le oyera: Jesús era ininteli. gible. Si hubiera hablado únicamente de verdad, le hubieran entendido, pues comprendían a Apolonio el pitagórico.
Si hubiera predicado la resignación le Niños campesinos españoles hubieran escuchado, pues oían a Sé.
neca el estoico. Pero Jesús hablaba de (De un cuadro de MURILLO. caridad y esta palabra no tenía sentido. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.