Repertorio Americano te hizo y dejó, del tremendo, deline. citó reembarcarse al día siguiente para principios. Sus documentos llevaban, vitable Ferrer.
Alemania.
como los de aquel tirado en 1840, la Es que esos muertos por la libertad Hay quien ve en esto, y algo así la data que se diría marca de fábrica. futura, representau la verdadera vida. de haber, sin duda, una venganza del a tantos de la libertad y tantos de la La única cierta, porque no está disuel. gobierno americano contra el ex. dic. federación. Es que todos sou iguales, ta en el pasado ui disoiviéndose en el. tador, que tau firmemente le hizo cara hasta en sus mañas, esos personajes presente. La que lleva en lo que espera cuando la famosa cuestión de los as funestos. Rosas no estuvo enfermo el poder de estar sieurpre rejuvenecien faltos de Trividad.
nunca, parecido hasta en eso a las fiedo, pues el secreto de la juventud cou. Para que se comprenda lo terrible de ras que sólo se ladeau para morir; pero siste en la conservación de la esperan esta justicia ejecutada sobre el sinies los famosos himnos federales de su za. Por eso todos, reyes y magnates, tro personaje por agencia de los Esta época emanaban el mismo delirio de miserables y desesperados, tienen que dos Unidos, conviene saber quc aque adulación que aquellas odas a los reacercarse a ella para mantener su mis Ila resistencia fué un acto honroso del siduos de Castro. Cuando así se vilima existencia espectral, sacando fuer dictador. Con o sin razones previas, pendia la digoidad humana, aunque zas de la propia víctima que liicieron, él defeudió tenaz y gallardamente el sea en la persona del más innoble aducomo las sombras infernales de la bonor de su patria. Precisamente, con lador; cuando el tirano tolera y preOdisea cobraban vitalidad cu la mia que conviertan en incien; sangre de la oreja degollada.
so sus deyecciones. quédale, Ahora bien, el mismo día acaso, algún derecho para im.
que esto pasaba en España, el VIDA. GARFIO plorar misericordia una vez ex dictador de Venezuela, Ci.
caído, cobarde todavía ante la priano Castro, llegaba desteAmante: cuando muera no me lleves al camposanto.
muerte y el infortunio?
rrado, enfermo y estupenda for de tierrra abre ui fosa junto al riente Pues he aquí que ni siquiera mente rico, a la rada de Nueva alboroto divino de alguna pajarera ha sabido persistir en la idea York. Iba de Alemania, donde o junto a la encautada charla de alguna fuente.
del regreso, todavía sugerente estuvo en cura, dícese que a flor de tierra, amante. Casi sobre la tierra de cierta respetable fatalidad.
conspirar contra el gobierno donde el sol me caliente los huesos y mis ojos Abora resulta que discute su de su tierra, aunque yo creo alargaclos en tallos, suban a ver de nuevo caso con abogado, interponiennás bien que fuese por des la lámpara salvaje de los ocasos rojos.
do el recurso de ababeas coraliogar aquella manía ambulatoria de los prófugos, cuyos Nor de tierra, amiante. Que el tránsito así sea pus» ante la suprena corte fe.
unás breve. Yo presiento deral. En vez de echarse al símbolos legendarios son el la lucha de mi carue por volver hacia arriba rostro el manto soberbio y sajudío errante y Caín, a quie. por sentir en sus átomos la frescura del viento.
cudir sobre la tierra hostil las ues ilusoriamente alivia ese sandalias del antiguo, va a Yo sé que acaso nunca allá abajo mis manos eterno andar el peso cadavéripodrán estarse quietas.
discutir su lipfa de pestífero co de la conciencia que llevan Que siempre conio topos arañarán la tierra sospechoso, a la cual cautará adentro muerta. también eu medio de las sonbras estrujadas y prietas.
himnos de pureza y de robusquerría gozar siis millones en.
tre los plutócratas, y dar en.
Arrójame sewillas. Yo quiero que se enraicen tez el jurista mercenario, exaceu la greda amarilla de mis huesos menguados.
tamente como aquellos poetascara con ellos, desde más cer Por la parda escalera de las raíces vivas, tros de la dictadura. Tiranos ca, a sus siervos de ayer, para yo subiré a mirarte en los lirios morados.
ricos, a quienes po salva del que le viesen, desdeñoso de la.
desprecio ya póstumo, ni aquecaída en la modesta república, JUANA DE IBARBOUROU (Nosotros, Buenos Aires. lla orgullosa miseria de nuesalzarse a magnate prepoteute tro formidable dou Juan Ma.
en aquella Babilonia del capipuel, así es mejor que muestalismo, treo la hilacha de su sensuaEl gobierno venezolano denunció al eso hubo de afianzarse en el poder; lismo vulgar, la platitud. verdadera de los Estados Unidos la próxima lle pues tan clara virtud es el patriotismo, que finge profundidad por la negrura gada de Castro como la de un criminal que hasta el crimen disimula con su luz. del alma.
de derecho común, solicitando su ex Aquel episodio es el único mérito Tuve la vez pasada ocasión de ver pulsión o inmediato reembarco. El de Castro. La otra cosa respetable que en el lujoso hotel de París, donde se millonario Castro, ex Calígula de su hay en él, es su enfermedad. bien, hospedaba, a Porfirio Díaz, Alniorzaba tierra, 110 creyó que le aplicaran tan es también ahí donde, por esa sorpren solo con su inujer, sin otra adulación severas medidas. Tuvo sui frase efec dente lógica de los sucesos, que tan que la del amaitre. automática cin.
tista, transmitida a 1111 diario porte. claramente indica las determinaciones ternacional. Cualquiera que haya sido americano desde alta mar: Sital bicie. de una justicia superior a la humana, su conducta, el respeto al apciaco es ran los Estados Unidos, sería meves ha mordido el destino con implacable. inviolable; pero confieso que el antiter echiar un velo sobre la estatua de tenacidad. El acerbo ultraje le viene guo tirano, convertido en ricacho vulla Libertad que ilumina la rada de de aquello mismo que transforma en gar, resulta una ruiua sin interés y sin Nueva York.
oro fiuo de compasión a la solidaridad grandeza. es que nada tan bajamente Los Estados Unidos hicieron algo humapa.
igualitario, tan plebeyo de suyo, como wejor. Aplicaron al pasajero Castro iLa enfermedad de Castro! Había el dinero. No es así que un escudo uva ley que prohibe la entrada de enr que ver en la prensa ofcialista de en vale lo mismo en la mano del gañáu y fermos contagiosos en el territorio de touces, y otra no toleraba él en Vene en la del magnate. No son de la mismia la república. Inconiunicado desde su zuela, aquella prosa sobrealzada al di naturaleza el dinero del señor y el de llegada en una celda de aislamiento, tirambo, aquellas columnas de verso su lacayo? Tiranos ricos que pasan a el médico de la iuniigración extrájole flawígero, con las cuales se anunciaba ser burgueses opulentos, con ello ad.
un poco de sangre para examinarla. al país los análisis de la preciosa orina quieren la polisarcia vil de los toros Comprobado así su estado contagio del restaurador. Porque Castro, como evirados; y la dignidad tremenda, la so, la policía declaró eundesirables al Rosas, había restaurado en su patria colérica serenidad, el austero sabor de pasajero; con lo cual este mismo soli el imperio de la ley, el orden y los infortunio que constituiríau la digui Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica