Repertorio Americano 261 Los Pájaros SIGAMOS han lastimado si no hacía más que captar. Adiós puestros sueños educaciona.
les al aire libre, en contacto con la na.
a un muchacho vagó que voz aldeana una friente rústica. so turaleza! Alli liabía un temperamento anda. por el Parque Lezama. Ha bre toda esta bendición, sobre toda malo y no lograba dulcificarlo el canto recogido una colilla de cigarrillo y esta infinita bondad de la madre natu. de los tres elementos. El barro buma: pidió «fuegos a un señor muy entrete raleza, los poetas alados, los geutiles no es, en verdad, irremediable?
nido eu, espiritual conversación con pájaros entonan en la fronda su ma Pero no; lo que hay es que la desidia una linda chica. El señor permauece drigal azul. Qué música puede haber general está destruyendo todo el liris.
perplejo en el primer momento, luego más sublime que la que concierta este mo alado que nos acerca al cielo. Los hurga en. sus bolsillos, encuentra la trío del agua, el pájaro y la fronda? pájaros se van, corridos por el instinto caja de fósforos, enciende uno y satis. Qué verso fué escrito que elevara el sanguinario del hombre que les desface al pilluelo. Posiblemente, después, espíritu como el ingenuo regocijo del truye los nidos, lejos de ofrecerles el cuando se halle solo, a manos de sus agua que canta. Qué pincel hubo que heno de su campo y las migas de su pensamientos, considere que no ha extendiera en la tela un celeste tan mantel. En su preocupación material, obrado bien, y acaso se absuelva a sí diáfano conio el de este cielo y un ver el hombre ha dejado que los niños los mismo reflexionando que en aquel ins. de tau sereno como el de esta sonora cazaran con «gomerav, y así se está tante no estaba para inoralista. Bueno, fronda?
yendo poco a poco la alegría de la napues; el hombre sigue con su dawa un ahora bien; la contemplación de turaleza, la bella visión de los pájaros, camino pleno de natural poesía, esto la naturaleza suaviza los ánimos y po el ideal de la vida. Después, cuando es, árboles, flores y cantos de pájaros. nie una flor de benevolencia en la fiera ya no existan, es posible que el hom.
Ya no los vemos más. Como llevan un que mira con ojos extasiados la virgen bre, materialista y rudo, los eche de libro, se sentarán en un banco a leer, floresta. Aquí, el ambiente es un semenos, y crea en el beneficio de su aunque tengan pocos deseos de leer, dante para el espíritu afiebrado por los canto alado. Que por cierto es inmenso pero quizá, considerando que en estos rigores de la metrópoli. Adviértese beneficio. Ellos concretap la poesía y casos el libro y quien lo escribió pue que la naturaleza tiene la gravedad de nos dicen que la vida es noble y bella.
den ser buenos pretextos, si és que re un templo que invita al recogimiento Son un himno viviente. En los variacuerdau al Dante.
y a la meditación. Tal es la honda re. dos registros de su flauta, resuenan El muchacho vago, contento de que ligiosidad del momento. Hallándonos los trinos de la alegría, del amor y del todo un señor le haya reconocido per en un paraje así, notamos como el más dolor. Ellos son la voz de la naturalesonería, adquiere aires de conquista grande libro de moral está en la natu za. Tienen, ples, una importancia dor, y fuma con deleite y avidez la raleza, como es dable modificar el ca. trascendental, quizá tanta como el buen colilla que halló en el suelo. Allí hay rácter a şu contacto y hacer del hom señor práctico que juega al agio en la un guardián algo inválido, armado de bre bosco un santo bajo el influjo de bolsa.
grueso garrote para asustar a los chi. la liturgia lírica del agua, la fronda y Se van los poetas de la naturaleza, cos. En cuanto pasa nuestro pilluelo, el pájaro: pensamos que la verda corridos por el odio resumido en la es.
el guardián lo mira con prevención y dera educación de los niños debería copeta o en la «gomeran. no hemos juega nerviosamentė con su garrote. ejercerse poniéndolos en contacto con de hacer nada por ellos, poetas ami.
Ya sabe que por algo está allí el mu. la poesía de la naturaleza, lejos de nui gos, si ellos son nuestros herinanos, chacho, y no por nada bueno. Pero trirlos con pésimos textos de lectura como nosotros líricos, y perseguidos éste adquiere un aire tan wanso, que que ni pueden llegar a acostumbrarlos como nosotros por el practicismo in.
el guardián juzga conveniente no im al ejercicio norinal de una pasable sin. vasor?
pedirle el paso. Nuestro pilluelo ha taxis, y lejos de enseñarles a declamar Almas buenas, proteged a los pája.
conseguido disfrazar sus intenciones. renglones cortos, falsos y fríos, caren ros. Despedazad las agomeras, que ha.
Se interna en la arboleda y en lo más tes de seutimientos. En un instante, lléis en poder de los niños. no dejéis tupido se detiene. Veamos ahora qué planeamos todo un sistema de educa.
de guardar para los alados trovadores hace. Extrae de un bolsillo unas tiras ción nueva, fuerte y sincera.
unas cuantas muigas de vuestro pau coloradas y un cortaplumas. Como Pero. qué ha hecho en tanto nues.
diario, que ellos os lo pagarán con la extiende las tiras coloradas y éstas tro muchacho vago? Volvamos a él. celeste inelodía de su canto.
luego se contraen, se comprende que Por lo visto, se ha llenado los bolsillos son de goma. Luego de atisbar, busca de piedras. Acércase con sigilo a las José MUZILLI en el ramaje bajo de un árbol cercano frondas más pobladas de pájaros y (El Hogar. Buenos Aires. y corta una ramita eu forma de lanza el cargamento de su honda. Sil.
Ata las tiras coloradas a las puutas del ba la piedra. Hay un revuelo sonoro, natural utensilio y a los extremos uua agitacióu despavorida de los genopuestos un retacito de cuero. El mu. tiles poetas agredidos. agredidos, chacho ha confeccionado, según es da ¿por qué? Por cantar. Por decir su ADOLFO AGORIO. La Rishi Abura.
ble inferir, uua ugomera. una houda canción de avior y esperanza. Ah, si (Viajes al país de las sombras. para matar pájaros.
tuvieran ellos pico y garra de acero. BIBLIOTCA ATLÁNTIDAD, Buenos Veamos ahora el espectáculo circun. El ánimo es malo, pero la puntería, Aires, 1910.
dante, cou prescindencia de todo suje por suerte, peor. Sólo un pajarito la to. Egloga, en verdad. El divino ver. la tercera y última serie de de de los árboles, produce en el aire Claro está, vos acercamos al mucha Letters from a Living Dead Man, ligero susarro de seda femenina. Al. cho y le arrebatamos la criminal «go. el misterioso autor de las sensacionasensible sentido, atento a las sensacio. mera. que cae de nuestras manos les cartas profetiza que eu estos tieni.
nes como una boca sedienta, llegan los nerviosas, hecha pedazos, Socorremos pos aumentará considerablemente la aroinas de las flores abiertas. El cielo, alaniinalito herido. El agua de la fuen. publicación de libros «psíquicoso y de azul tan diáfano conio ha de serlo te rústica es tan buena! En las mira que la literatura de ultratumba con.
en Grecia, por el lado del Partenón. das del pájaro no liay rencor. Hay si quistará una posición predominante.
Cerca; salmodia su canciou cou fresca cowo uua vaga pregunta. Por qué me La profeeía se cumple. Páginas como.
Nota bibliográfica caído y pía lastimosamente en el suelo. En Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica.