Repertorio Americano 27 JOSEPH BONDY SONS New York, Recuerdos que entretenemos porque eternizan la presencia, y mediante ellos vive en nosotros el ser amado. hay recuerdos que rechazamos y de los que ESTABLECIDOS EN 1890 huimos, recuerdos que nos torturan porque nos hacen revivir las horas menguadas de la pena y del dolor, los momentos de amargura, cuya sola evo.
Cable: JOBOSO 39 Cortlandt St.
Clave: 41 Edición cación basta para oscurecer el presente y poner en el alma la angustia y el BANCO. THE TITLE GUARANTEE TRUST Co. NEW YORK temor.
Cuentas a nombre de Joseph Bondy Sons y Estate of Joseph Bondy III Especializamos en la importación de REVERIE MATERIA PRIMA DE LA AMERICA LATINA (Voici que les jardins de la Nuit vont fleurir. PAGAMOS CINCO DIAS DESPUES DE RECIBIR LOS EMBARQUES EN NUEVA YORK Es la hora iinprecisa de la tarde en Iniportamos cantidades grandes de nueces de corozo (únicamente la que el cielo se oscurece y una suave nuez, sin la cáscara. fibras de corozo, cera de abejas, cueros de cabra y paz lentamente penetra e invade todas cueros en general y toda clase de productos naturales. Envíen muestras las cosas. Hora exquisita y lápguida, y precios, en oro americano, Nueva York.
de emoción, de vaga inquietud, torturante y deliciosa melancolía, en que Conseguimos venta para productos nuevos y sin yalor comercial el alma; libertándose de los afanes dia. aparente. Escríbannos respecto a cualquier negocio en nuestro ramo, rios, de las pueriles preocupacioues, enviando muestras y precios en oro americano Nueva York y vaga por las regiones del ensueño y contestaremos después de estudiarlo.
de la quimera. En los campos, el sol dora los árboles y los caminos; gravemente, silencio que un piano llora y furtivamente, rosa del misterio que encierran los es.
samente regresan los bueyes al esta con la complicidad de la noche que se pacios infinitos y eternos.
blo. Los hombres vuelven a sus hoga acerca, oír, oír y soñar.
MYRIAM res, concluído el rudo trabajo, donde mientras proseguimos nuestro en. Lima, Noviembre de 1918.
los espera el calor de los afectos fami sueño el tiempo se ha, deslizado tranMercurio Peruano. Lima, marzo, 1919. liares, el tranquilo recogiuriento del quila, plácidamente. Han florecido los nido. Las niujeres, que también han jardines de la nochev, jardines estrellaconcluído su tarea, miran eu las ven dos, radiantes, imaravillosos. Los aro.
Los dos últimos tonos de la BIBLIOtauas, en los umbrales, a los transeuno) mas se intensifican, hay un completo TECA ANDRÉS Belio, en puestras oficiuas, a 00 cada uno: tes que pasan, a los niños que juegan, silencio y el cielo de un azul casi negro interrumpiendo con sus risas el silen da una sensación de infinito. si en Rafael BARRET: cio de la tarde, y en sus pupilas se la hora romáutica y suave del creCUENTOS BREVES refleja la dulzura de un eusueño. púsculo vagaba el alma por el país de.
El parque antiguo, en el que flore. la quimera, con la noche serena, auMORALIDADES ACTUALES cen rosas bermejas y blancas, jazmines. gusta y religiosa, quiere orar, tepe.
aromáticos, brinda soledad y sombra propicias: él y ella caminan lentamente sobre la arena del sendero; a la emoción de suis almas se añade la emoción de la hora encantada, llena de perfumes, y rubores, y parecen amarse más en este momento poético y suavísino.
En esta hora de ensoñación se dejan NA mañana de diciembre, inmen sendero hasta llegar a un playo, un los filósofos graves, los moralistas aus. samente cálida, una joven, en cu. potreritov alforubrado de grawa y bateros, hasta los poetas de predilección clillas junto al agua, refregaba con ñado de sol. Extendió en el suelo las que con deleite y ainor se leían; el tesón unas piezas de ropa. La falda de diversas ropas, cantando bajito unas libro se escapará de las manos porque percal, levantada y sujeta entre ambas coplas maliciosas.
el espíritu quiere. soñar y solamente rodillas, dejaba al descubierto unas Después quedóse un momento inde.
podrá responder a su lotimo deseo el pantorrillas rollizas desde el tobillo; y cisa; y luego, con los brazos caídos a sollozo de una música, de esas músi las mangas alzadas de la bata, ponían lo largo del cuerpo y la cabeza incli.
cas que torturan y hacen desfallecer: de manifiesto dos brazos torneados y nada sobre el pecho, en actitud niedi.
los lanientos inefables de Chopin, la cubiertos de piel morena y brillante. tabunda, se fué hacia el fondo del honda y misteriosa poesía de Schu De tiempo en tiempo la joven cesaba potrerito, andando despacio, y peganmann, Schubert patético y romántico. de refregar, sacudía sus manos regor do con la punta del pie. un pie pe.
Ob un «Preludio. el «Traumerei» o detas para escurrir el agua, y se las. queño y gordo encerrado en alpargatas la «Serenata. escuchadas a la caída de pasaba por la frente a fin de guitar foreadas, a las ramas secas que enla tarde. También aquellas tuúsicas el sudor o volver a su sitio alguna gre contraba a su paso. Cuando llegó a la eslavas, atormentadas y extrañas, que ña rebelde de su bravía cabellera. Un arboleda, arrancó una flor de ceibo, evocan la melancolía infinita de la es par de horas transcurrieron, y ya en que puso entre sus labi:s tan rojos tepa! Escuchar esas púsicas de casua. juagada la ropa, la niña se puso de pie, como la flor, y recostáudose en el tron.
lidad, cuando al atardecer se pasa cerca hizo un lío con todas las piezas lava co del árbol, detuvose a mirar hacia el de una ventana, de una casa, en la das y se escurrió con rapidez por el boscaje con la insistencia de quien es1 EN EL CEIBAL Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica