Working Class

LA REVOLUCIÓN En los tribunales de Justicia en la hora suprema de reclamar sus legitimos e inalienables derechos y, en una palabra, él da su vida en el trabajo para que vivan los grandes ladrones, los grandes parásitos que lo destruyen y lo carcomen, y luego se burlan En una de las Alcaldías de esta ciu amenazó con pedir a don Tomás que dad, se tramita una sumaria contra un me tirara los muebles a la calle. Así rico comerciante de esta ciudad, por las cosas, ayer en la mañana vine a esta un delito de allanamiento cometido en ciudad con el objeto de buscar algo que perjuicio de la señora María Valverde comer, y dejé la casa trancada con cancomer, y dejé la casa trancada con canPérez. La señora compareció ante la dado. Por la noche cuando volví con un respectiva autoridad denunciando los niñito pequeño que tengo me encontré hechos a las ocho y media de la maña con que a mi pieza le había sido camna del 22 de febrero próximo pasado, biado el candado y que una cama y un y nosotros insertamos integra esa de cofre se encontraban en la calle: el últiclaración por considerarla de interés. mo estaba destrancado. ME DEJARON Dice así: SIN DONDE DORMIR ESA NOCHE Yo alquilo a don TOMÁS FER TUVE QUE PASARLA CON MI HIJITO NÁNDEZ, desde hace mucho tiempo. LA INTEMPERIE. estas horas no una piecita situada al frente de la pulhemos dormido nada. Por los vecinos pería La Zapotena. por la suma de ca supe que don TOMÁS, a las de la tartorce colones mensuales. El alquiler de de, había enviado a un empleado suyo ese cuartito lo he pagado siempre con quien abrió la puerta, sacó los objetos el producto de mi trabajo y con lo que que he indicado y cambió el candado.
mi hijo puede conseguir y darme. Pero Comparezco ante su autoridad denunresulta que desde el primero de enero ciando esos hechos próximo pasado, se nos viene presenHasta aquí la declaración de la setando una situación muy mala. Mi hijo ñora Pérez. Nosotros no hacemos ninestá sin trabajo y yo no gano nada. Hay gún comentario y nos conformamos días en que ni siquiera tengo en casa con preguntar. Lo relatado es algo nada que comer. Por ese motivo no lógico? Parece normal que tales copago a don Tomás sus alquileres. Del sas ocurran en pleno siglo XX? Un 15 de enero para acá, la señora María ro y muEspinoza arrendó a don Tomás la casa chas casas. tiene derecho para lanzar a la cual pertenece la piecita donde vivo, al frío de la calle a una humilde famiy por consiguiente, yo vine a quedar en lia que habita un cuartucho de su procalidad de subarrendante. Hablé con la piedad. que no tienen qué quitarse de señora entonces, y la suplique me espe la boca a cambio del amparo de una rara. Le dije que debía una quincena y pocilga.
que le pagaría en cuanto me fuera posi Oh! Cuándo desaparecerá tanta ble Ella me ultrajó mucho por eso y me iniquidad?
El proletariado costarricense labora continuamente en todas las actividades del orden social, sin sacar de su trabajo y sus esfuerzos más que el aumento de su hambre y su miseria.
Perdida entonces toda esperanza de reconstrucción nacional, perdida entonces toda esperanza de salvación por la ineficacia de nuestros legisladores por la inaptitud de nuestros gobernantes, sólo se abre ante nosotros un campo extenso y hermoso: el campo de la rebeldía.
Trabajador: Sed rebelde contra todo y contra todos si se os niega vuestro derecho, si se vulneran las instituciones que os dan vida y libertad, si se os escarnece y se os ultraja.
Que nuestra palabra sea en adelante el rayo que fulmine el corazón de nuestros opresores, que sea la tea que comunique el incendio a todas las conciencias proletarias y que al alzarse la gran llamarada, ilumine con resplandores grandiosos la justicia y el derecho de todos, como únicos dioses a quienes apelemos y a quienes respetemos.
Mientras esta hora no llegue, mejor dicho, mientras no la hagamos llegar porque eso está en nuestras manos seguiremos tascando el freno de nuestra ignominia y de nuestra esclavitud.
Unámonos, y como un gigante, hagamos sentir nuestra fuerza. JULIÁN REDONDO San José, marzo de 1930.
EN ESTA HORA Sufriendo con estoica paciencia to tranjeras y para que voten a diestro y das las arbitrariedades, todos los vejá siniestro los dineros que tanto sudor menes, todas las burlas y todos los cuestan, él paga esos sueldos para que sarcasmos; ha venido el proletariado en discusiones estériles e inútiles de costarricense desde hace mucho tiem personalismo, se vayan las horas en la po. El ha visto con dolor como los cámara legislativa gobernantes comprometen la sobera Él paga los sueldos a los Secretarios nía patria con empréstitos que a nada del Estado para que se le niegue proefectivo han conducido nunca, como tección y ayuda en la hora negra de no sea a llenar los bolsillos de los la miseria y del dolor. algo más, el privilegiados del gobierno, de los ser paga un pésimo servicio policiaco y un viles, de los aduladores. Él ha pagado ejército en miniatura, que sostienen el cuantiosos, sueldos a sus legisladores palo grosero y las armas compradas para que hagan concesiones onerosas con su propio esfuerzo, con su propio para el país a grandes compañías ex trabajo, para que se vuelvan contra el Suicidio inconcebible (Este cuento está basado en un hecho acaecido ha poco en una ciudad argentina)
Taciturno, sombrío, siempre solo, como si temiera que la bulliciosa compañía de los demás, despertara en su alma de chiquillo ansias que su miseria le impedían satisfacer. Alberto vivía una vida que no era la correspondiente a su edad. El negro de sus cabellos en desorden contrastaba con la palidez enfermiza de su rostro, en el cual el hambre había escrito una de sus más dolorosas páginas. Sus ojos Pasa a Nigina outro 15 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.