Manuel Mora

LA REVOLUCIÓN Directores: MANUEL MORA VALVERDE RICARDO COTO CONDE SEMANARIO DEMÓCRATA APARTADO No. 1386 Número suelto 10 cts No. Año San José, Costa Rica, Sábado 22 de Marzo de 1930 La catástrofe del Virilla El peligro de los latifundios Hemos sabido que los Magistrados lud. luego, cuando creemos encon igual. esta no es opinión solo nuesde la Sala de Casación, han comenzado trarnos con una justa reparación para tra, sino que también tuvimos oporel estudio de la sentencia recaída en el tanto mal, nos encontramos con que tunidad de oírsela hace varios meses, proceso instruido con motivo de la ca la Compañía, sólo debe esos infelices al ilustre jurisconsulto don Ernesto tástrofe del Virilla. La Revolución. una miserable limosna; así como sue Martín Carranza.
no puede dejar pasar esta oportunidad, na; una limosna servirá únicamente. Pero lo más escandaloso está aquí: sin cumplir con su deber, comentando para que ellos calmen el hambre por La Compañía no está conforme con la ligera y francamente esa sentencia. unas pocas semanas, y eso será justo? sentencia, y ha puesto abogados para es que si los costarricenses hubimos estando probado como lo está, que de arrebatar a los infelices, la limosna que de sentirnos dolorosamente impresio parte de la Compañía hubo culpabi fue condenada a pagar Conseguirá lo nados en aquella tarde fatal de hace lidad en el accidente ¿por qué no fue que desea?
apenas pocos años, en que tan tre ésta condenada a reparar el mal causa Esperamos que el alto tribunal de menda catástrofe ocurrió, ahora nos do ampliamente, como la ley y la jus Casación, remedie como se debe esa sucede lo mismo ante la referida sen ticia lo exigen? Impera aquí también atrocidad. de no ser así, que quetencia que tanto brilla por lo injusta la ley del más fuerte? En ningún país de por lo menos la protesta de La y despiadada. No negamos que tenga del mundo donde existan buenas le Revolución. vibrando como una malbuen fundamento jurídico; ni que estégislaciones, se habría visto escándalo dición para la avarienta Compañía.
bien redactada; ni que sea una obra maestra en su parte técnica. Pero es que eso no es suficiente para que una sentencia sea justa; y aunque parezca una paradoja, gracias a nuestras legislaciones por lo general capitalistas, no Hemos tenido oportunidad de ente desvalorización de la propiedad de los es extraño encontrar, sobre la frenterarnos de un hecho, que no ha podido desastres producidos por la tan anunde una monstruosa injusticia, escrita menos que llenarnos de indignación y ciada crisis?
la palabra: legal. La sentencia que obligarnos a sentar una enérgica pro así, más de una persona pensó en venimos comentando es, en lo referen testa en este nuestro periódico, vocero deshacerse de su parcela entregándola te a reparaciones civiles, lo que acaba franco y decidido de la justicia. Se tra por cualquier precio al que primero se mos de decir: una de esas monstruosi ta de lo siguiente: presentara.
dades que se ajustan a la ley, Al leerla, El señor Guido von Schroter, proPero he aquí lo curioso: el Sr. David la imaginación nos presenta con fre pietario de hermosas haciendas de café Rojas vecino de Desamparados, se encuencia el espectáculo de un gigante en nuestro país, anunció al público en teró de la resolución del señor von le habitan dias pasados, que estaba dispuesto a Schroter, y dispuso comprar la finca, tes del país de Liliput; y entonces nos vender su hacienda de Desamparados tonces nos vender su hacienda de Desamparados se presentó en efecto ante aquél y le parece, ver el gigante con una de sus con un patio de beneficio, por la suma comunicó sus intenciones. Pero entongarras en el cuello de los infelices, y de cuarenta mil colones. Ambas coces, con gran sorpresa, su poque von con la otra en sus bolsillos ¿En qué sas, valen aproximadamente cien mil Schroter no estaba dispuesto a hacer la persona que haya leído esa sentencia colones.
venta; el aviso obedecia a un capricho no queda esa impresión? Desfila en Ante ese anuncio, la alarma, cundio simplemente.
primer lugar ante nuestra vista, una entre los pequeños cosecheros de café: Se comprende el alcance de ese gran cantidad de niños huérfanos y y es que no era para menos Cómo el proceder. Por qué anunció von de ancianos desvalidos que perdieron señor von Schroter, hombre acaudaSchroter la venta de su finca no estansu amparo en el abismo, junto con un lado y así se decidia a vender su findo dispuesto a hacerla. por qué grupo de mujeres y hombres mutila ca en menos de la mitad de su valor!
la ofreció en cuarenta mil colones vados, que dejaron en el mismo su sa ¿No era ese un signo evidente de la liendo cerca de cien mil?
Pau a la pagina do que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.