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32 AMAUTA una solución pronta y enérgica, cuyo resultado sería de incalculables beneficios para el pueblo americano. Esta cuestión envuelve en sí otra de suprema importancia para el pueblo de los Estados Unidos. Estamos haciendo grandes esfuerzos para obtener el comercio con Centro y Sur América. Teniendo por unico objeto este asunto, tuvo lugar en Washington, no ha mucho tiempo, una conferencia de las naciones Americanas (primera conferencia pan americana celebrada en 1890) y hasta hay un proyecto de un ferrocarril inter continental para estrechar más los lazos entre todas las repúblicas americanas.
Pero si los poderes extranjeros pueden anexarse libremente los territorios de Sur América y apoderarse de las vías de comunicación de este continente, entonces la susodicha conferencia no es sino una solemne farsa y la doctrina de Monroe ura ilusión. El comercio extranjero de Centro y Sur América asciende a la enorme suma de 850. 000. 000 anualmente. De esta suma solo 420. 000. 000 representan las mercancías que se importan de los Estados Unidos y de Europa. de esta suma total los Estados Unidos solo tie: nen 130. 000. 000 y de ésta 40. 000. 000 representan las exportaciones de los Estados Unidos. Teniendo en cuenta nuestras facilidades manufactureras y la invención mecánica de nuestros obreros, así como la cercanías de esas re giones, nuestra política debería obtener la mayor suma posible de ese comercio que actualmente monopolizan Inglaterra, Francia y Alemania. Pero es imposible lograr esto con una política indiferente y de espera, sino de un modo positivo y si fuere necesario, hasta agresivo. Agréguese a ésto el significante hecho de que no está muy lejos el día en que se abrirá una nueva línea de comunicación a traves del Istmo. Esa comunicación sería en el lenguaje de un presidente republicano en su mensaje el Congreso. Una parte integrante del litoral de los Estados Unidos.
La Gran Bretaña desea obtener el dominio de esa parte de nuestro litoral. El Times de Londres nos dice que la posición de Inglaterra, con relación al canal, es inexpugnable y que a Inglaterra importa que se conserve la libertad del comercio internacional pues sus posesiones en las Antillas y en Honduras, la que convirtió en una colonia en flagrante violación del tratado de Burwer Clayton, como bien dijo Mr. Blaine en la cuestión referente que sostuvo con Lord Graville, le dan en efecto cierta superioridad en esas regiones que nosotros no tenemos. Queremos fortalecerla y hacer caso omiso de sus pretensiones permitiéndole que proceda de idéntica manera que en Asia apoderándose de territorios en Sur América y convirtiendo el Río Orinoco en río británico. El valor político y comercial del canal fué definido claramente por Patterson hace doscientos años, cuando dijo. El tiempo y los gastos de la navegación a la China, al Japón, las Islas Sandwich y la mayor parte de la India Oriental serán reducidos a menos de la mitad y el consumo de las comodidades y manufacturas europeas vendrá a ser el doble; y aún más, esa puerta de los mares y llave del Universo hará que, con un buen manejo, sus dueños dicten las leyes en ambos océanos y sean los árbitros del mundo. Hace ya algunos años que en un informe remitido al Secretario de la Marina de los Estados Unidos se dijo que lo construcción del canal ahorraría las siguientes distancias sobre la ruta del cabo de Hornos: de Nueva York a Shanghai 11, 600 millas a Valparaíso 8, 100; al Callao 10, 000; a San Francisco 14, 000; a Cantón 10, 900, y a Calcuta 9, 600.
Reduciría en debida proporción, la distancia a la Australia, Nueva Zelandia y otros países.
han observado hasta ahora una politica negativa en lugar de poner los cimientos que soportarán el edificio de la supremacía Americana, ya sea comercial como políticamente, eu el hemisferio occidental, y obtener el lugar que nuestra posición nos concede en el comercio de las naciones Americanas según ha delineado recientemente el distinguido y sabio Secretario de Estado, el Honorable Mr. Blaine y que ha merecido apoyo decidido del Presidente Harrison. Para lograr esto los Estados Unidos no necesitan adoptar ninguna nueva o agresiva política. Todo se reduce a decir apártense a cualquiera nación que pretenda ejercer su dominio dentro de la órbita comercial y política de los Estados Unidos. Tomado de La Doctrina de Monroe, Inglaterra y Venezuela. Discurso de Mr. John Rooney.
Documento encontrado en la Biblioteca Nacional de San José de Costa Rica. Todo lo que Mr. Rooney soñaba. y deseaba para su patria se ha realizado. Estados Unidos ha desalojado a los europeos de nuestro Continente, entiéndase bien, como fuerza política y económica; controla todas las finanzas de nuestras repúblicas independientes. corrompe Gobiernos e impone Presidentes; son dueños absolutos del Canal de Panamá, y han cerrado toda posibilidad de que se abra otro en Nicaragua, por cualquiera otra nación.
Tal es la eficacia al presente, del Derecho Internacional Público de los Estados Unidos. Ahora, la Doctrina de Monroe ya no es una vana ilusión sino una pura y verdadera realidad. Y, si ha servido ciertamente, esa doctrina, cuando las Estados Unidos fueron fuertes, para evitar las colonizaciones de las potencias imperialistas de los países europeos. ella se ha tornado ahora, en el instrumento colonizador mas perfecto de estos tiempos. Las repúblicas hispanoamericanas, con la moderna transformación de la Doctrina de Monroe, que consiste en reconocer gobiernos surgidos de Golpes de Estado. como sucedió con el Gobierno del General José María Orellana, en la República de Guatemala, que escaló el poder en virtud del golpe de estado del de Diciembre de 1921, y aún contra las Convenciones surcritas en la Conferencia sobre asuntos centroamericanos. reunida en Washinton, el de Diciembre de 1922, como acaba de pasar con el reciente Caso de Nicaragua. reconociendo al Gobierno de Adolfo Díaz, instigador del Golpe de estado de Emiliano Chamorro, las Repúblicas hispanoamericanas, repetimos han llegado a ser semi colonias de los Estados Unidos.
Contra la expansión del Derecho Internacional Público de los Estados Unidos de nada ha servido oponer nuestro Derecho Internacional Público Hispanoamericano. Se perdieron en el vacío los nobles esfuerzos de Luis María Drago, que creó la Doctrina de la no compulsión de las deudas por medio de la fuerza armada; la de Venustiano Carranza sobre la no intervención de país extraño en los asuntos internos en nuestras repúblicas y la de Salvador Rodríguez González. no de Carlos Meléndez, como acostumbra llamarse. que declara la libertad del litoral del Golfo de Fonseca, que se enajena para la construcción de una base naval norteamericana, en virtud del tratado BRYAN CHAMORRO, tratado que es ilegal, por cuanto Chamorro enagenó el Golfo de Fonseca, que no pertenece exclusivamente a Nicaragua, sino a El Salvador y Honduras. América Central. De todo lo expuesto hemos sacado las siguientes CONCLUSIONES. Las personas que se oponen obstinadamente a que tengamos una políttca exterior olvidan que no es política exterior proteger nuestros propios intereses. Además, los Estados Unidos están llamados a ser la nación comercial del porvenir, que monopolizará el comercio del hemisferio occidental, con exclusión de la Gran Bretaña u otra nación cualquiera. Pero esto no se logrará fácilmente sino cuando la Doctrina de Monroe equivalga a algo mayor que una tradición. Nuestros Secretarios de Estado en Washington 1a. El estudio del Derecho Constitucional de los Estados Unidos, no nos da una concepción nueva del Estado, sigue siendo el Estado Poder, base de la Democracia Burguesa Individualista.
2a. El estudio del Derecho Internacional Público de los Estados Unidos, no nos da una concepción nueva del Dereeho Internacional Público, sigue siendo la manifestación inmediata y directa del ESTADO PODER. CASTRO MORALES.