CommunismCommunist PartyFascismMarxismStalinismTrotskyismWorking Class

CLAVE Tribuno Marxista grave de todos los peligros que amenazan a nuestro partido es el frotskismo. la conclusión vino en seguida. El dirigente máximo del stalinismo en México, no podía menos que incitar a sus oyentes una lucha a muerte contra toda manifestación contraria al stafinismo, esto es, contra codo brote auténticamente revolucionario esto, como ha sido ordenado desde Moscú a todas las secciones del stalinismo en el mundo, se hace a pretexto de luchar contra el trotskismo, que trotskismo es, al fin y al cabo iy cuanta razón tienen! todo lo revolucionario. Laborde habló, pues, en estos términos: Es preciso que pongamos fin de una vez por todas a cierla actitud liberal de tolerancia hacia el trotskismo Algunos ca maradas siguen conduciéndose respecto a los trotskistas como si fueran buenas gentes equivocadas; es preciso acabar con eso. Los trotskistas son enemigos de la clase obrera, los trotskistas son ene migo irreconciliables, mortales, det Partido Comunista; a los Trotskistas es preciso tratarlos como tratamos a los fascistas, porque no hay ninguna diferencia entre unos y otros y es preciso llevarila lucha contra el trotskismo en una forma constante y tenaz en el seno de las organizaciones obreras y campesinas, en la fábrica; en el campo, en todas partes.
Después de todo lo dicho no hay duda alguna del que estos gritos desesperados e histéricos son otras tantas pruebas dėl prin. cipio de la desintegración del stalinismo. puesto que con pruebas irrefutables ha quedado demostrado que el stalinismo es un agente objetivo del fascismo, de la reacción y del imperialismo, la táctica de llamar trotskista a toda tendencia revolucionaria, cuan do se ha hecho aparecer al trotskismo como una tendencia al servicio del fascismo, no es otra cosa que la táctica del ladrón que descubierto grita jal ladrón, al ladrón!
Ingrata ha sido la tarea que nos hemos impuesto aquí al exhibir esta serie de inmundicias odiosas, espigadas aquí y allá con el pantàno stalinista. Pero era indispensable hacerlo así. Ojalá que el sentimiento de repulsión y asco que sin duda ha quedado en el ánimo del lector se convierta en una actividad ronstructiva, en una acción que se oriente franca y abiertamente hacia la organización del verdadero partido revolucionario del proletariado en México sin el cual es y será imposible todo avance de las conquistas de clase de los trabajadores, que están intimamente ligadas con el desarrollo de la revolución democrático burguesa y de la liberación anti imperialista del país. MARTINEZ MESA :54 verse