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Tribunu Marxista CLAVE Esto último, como es claro, echa por tierra toda la palabre contraria a la a las administraciones obreras y revela el pantano. al Gobierno, la facultad omnimoda de dictar al proletariado su voluntad, de resolver por sí y ante si la convendencha o inconveniencia de establecer en cada caso las administraciones obreras.
Según Laborde, los obreros no tendrán que hacer otra cosa que cuadrarse ante la voz suprema del amo Estado. conste que ao se trata ipor fortuna! del régimen que preside Stalin. Det asi fuera cómo sería la cosa?
Por lo demás, Laborde no pudo negar que entre los obreros hay temores de que las industrias estatizadas sirvan de bat se a un futuro gobierno derechista que no es imposible que pue: da implantarse en México. esto se contestó a sí mismo negando tal peligro. es claro, este optimismo fingido es el lóx gico complemento de la línea que los stalinistas han adoptada ien la cuestión electoral, línea que, si los verdaderos revoluciona: rios no lo impiden, no puede dar más resultados que el de subs tituir al actual Presidente por otro de tendencias derechistas. Al negar, pues, que exista el peligro de un viraje a la derecha, que el mismo prepara, el stalinismo trata de ocultar al proletariado su obra de traición, a fin, precisamente, de poder llevarla ade Jante con comodidad y efectividad.
30. Antes hemos dicho que el stalinismo está en México a la retaguardia de la revolución democráticorburguesa. Hasta qué grado es esto cierto lo demuestra el propio Laborde, quien, co no se puede ver en la página 45 del folleto en que se imprimio su informe al congreso, dijo textualmente. Hay que eliminar el izquierdismo Opizamos que es pre ciso evitar confusiones que pueden alejar del Parádo a grupos capaces de cooperar con él, reducir su base de masas, y armar.
contra el Partido y contra el régimen a sus adversarios, dentro. fuera del país. En este caso tenemos una aplicación de la táctica stalino di mitroviana, que consiste en desarmar al proletariado, evitar la realización de sus reivindicaciones, combatir como extremista toda realización de colorido socialista y otras cosas semejantes, a fin de mover las fibras sentimentales de la reacción y convencer la de que es inútil el fascismo, ya en lo que con este puede lo grar a base de fuerza, puede también conseguirlo mediante la ayuda de los stalinistas, sin necesidad de violencias ni cosas desa 51: