Tribuna Marxistu CLAVE bles al proletariado, burlador totalitario de la democracia, y otras cosas semejantes, quien, no obstante tan relevantes inéritos reac cionarios, acaba de celebrar un pacto con Lombardo Toledano, que de enemigo mortal se convirtió en 24 horas en gran amigo de Yocupicio. Todo a nombre de la unidad a toda costa stali nista!
Adelante nos referimos con pruebas documentales a una se rie de acuerdos del congreso stalinista que demuestra hasta la evidencia que este grupo constituye el ala derecha de la pequeña burguesía. Podria ser, sin embargo, que alguien creyera que es ta expresión es un recurso político de lucha. Tal cosa pensaría.
cuando menos, quien engañado por la etiqueta oficial o por las palabras de sus dirigentes creyera que el stalinismo forma un nú cleo proletario. En un partido en el que la burocracia dirigente prescribe a los delegados a un congreso hasta lo que pueden de cir, no obstante que las asambleas de esta indole deben caracte rizarse por la más amplia democracia, en semejante partido, deci mos, la línea que impongan los dirigentes es lo determinante; la organización entera debe juzgarse por lo que tal línea sea. pe sar de todo, he aquí una muestra de la composición social del partido stalinista de México.
En la sesión celebrada la mañana del dia 1o. de febrero delegado Cárdenas, por el estado de Guererro, dijo al pie de la le tra isto. De los mil trescientos miembros que tenemos, teneinos un porcentaje aproximado en la siguiente forma: campesinos, 61 por.
ciento; maestros, 23 por ciento; obreros, por ciento, estudian tes, por ciento, otros por ciento.
Habiendo batido ya los stalinistas todos los records de fal sificación del marxismo, no sería difícil que algunos de ellos sostuvieran que nada tiene de particular el que en el partido prole tario de un país como México predomine al elemento campesino. Pero lo cierto es que tal predominio no solo existe por lo que al número se refiere. Esto es lo que reconoció implícitamente el de: legado Cárdenas, de Guerrero, al decir. Queremos marcar como una de las más grandes dificultades en lo que se refiere a la composición del Partido por la gran ma sa de campesinos que tenemos. Es muy difícil hacer que la ma isa campesina tome la disciplina del Partido, por muchas circuns: tancias: primero, porque la mayor parte de los campesinos no en tiende gran cosa de festas cuestiones; segundo porque. 41