CLAVE Tribuna Marxista pañero trabajador que estaba completamente apegado a la línea. política del Partido. Si alguien lo duda debe recordar, simple, y sencillamente, que en tiempos de la dominación del cedillismo: en San Luis Potosí la Federación de Trabajadores del Estado, aludida por Sandoval Rivera, era un instrumento del Gobernador.
cedillista Hernández Netro. El cedillismo utilizaba a la maravilla 53 Federación para aherrojar a los trabajadores e imponerles los dictados del sátrapa reaccionario, sin necesidad de recurrir a la fuerza ni a extremos algunos, que los trabajadores no hubieran, tolerado o que el propio gobierno federal habría impedido.
Por eso los que, como Lozano y su fracción, luchaban de verdad contra el cedillismo, querían arrancar del control de la Federación a los trabajadores. esto lo impedían los bonzos stalinistas en el nombre de la famosa unidad a toda costa. de la lucha contra. el trotskismo, etc. etc. De hecho lo que el: stalinismo hacía era fortalecer al cedillismo. no creemos que, haya sido por ingenuidad, ya que a la caída del poderío cedillista en San Luis se vió como dirigentes comunistas del estado empezaban a gozar de la protección burocrática de as autoridades locales, tenían empleos en el gobierno del estado etc. etc. El partido stalinista no por esto dejaba de luchar en escala nacional, pero en palabras (a veces incluso en gritos, estentóreos. contra el cedillismo. Tal cosa no tiene nada de misterio. Se debe, por una parte, a que la corriente anticedillista de los trabajadores era ya tan poderosa, que unos maestros de la demogogia como los stalinistas no podían menos que dejarse llevar por tal corriente; obe dece, por otra parte, a la táctica de prender una vela a dios al diablo, que en su politiquería de campanario emplean diaria.
mente estos señores. En cualquier caso, las palabras anticedillistas de gran efecto eran acompañadas por un apoyo práctico, efectivo, al cedillismo, como era el de empujar a las masas, en nombre de la unidad y el anti trotskismo, a una organización que estaba en manos de los lacayos de Cedillo. es indudable que si el Presidente. Cárdenas no. hụbiera procedido enérgicamente en contra de ese general reaccionario, esto es, si Cedillo continuara aún en el poder, para estas fechas el stalinismo ya hubiera descubierto en el un amigo de los trabajadores, un antifascista, un hombre progress sista, como los ha descubierto en el papa romano y en otro de los sátrapas reaccionarios de las provincias de México, el general Yocupicio, gobernador del estado de Sonora, asesino de obreros y campesinos, conculcador de todas las garantías jurídicas favora 40 otra