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Tribuna Marxista CLAVE nico del Cuantos han pasado por sus manos, tienen una historia de tormento que referir. Inclaso en los casos de menor importancia, en que los detenidos salían en libertad después del interrogatorio, habían sido, cuando menos, golpeados. La por sesión de un carnet de la T, o de la daba motivo a una lluvia de injurias y maltratos físicos; la filiación al los bolcheviques leninistas o algunos de los grupos anarquistas adversarios de la política del Frente Popular, repor taba un martirio cierto, aunque no existiese ninguna acusación seria. Sin embargo, torturados por el han sido también algunos militantes stalinianos que se permitían divergir de sus amados jefes o criticar algún abuso escandaloso. Combatien tes de las Brigadas Internacionales descontentos del método disciplinario o renuentes a adoptar la filiación stalinista; técnicos de guerra no lo bastante ductiles para adoptar sin reservas los procedimientos y disposiciones de los técnicos rusos; trabajadores a quienes se les había encontrado un periódico, un mani fiesto clandestino (siempre revolucionarios. Prensa fascista ile gal no ha existido. toda clase de gente se hacinaba en las checas stalinianas. Tras largos interrogatorios y torturas y varias semanas, a veces meses, de permanencia en los sótanos, venía la acusación: trotskismo, uspionaje, derrottismo, depósito de ar mas, venta de planos al enemigo. El detenido era enviado a la carcel Modelo. del Estado o a Montjuich y se les mon taba un proceso fantástico que en el 98 de los casos no lle gaba a término por absoluta falta de base. De este género de procesos había una infinidad. El stalinismo acusaba fontinuamente de espionaje a los trabajadores fieles a su clase o a los técnicos de guerra insumisos a su dictadura mientras que sus mandos militares, la burocracia del Estado o sus propias filas polítiras hormigueaban de auténticos espías.
Estos casos eran en realidad los más leves. Aunque no completa, salir de la checa era una cierta garantía de vida.
Pero son centenares, tal vez millares, los trabajadores y milf tantes que entraron para no salir más. es precisamente de ellos de los que menos noticias pueden darse porque los muer tos no hablan.
La burguesía pretende hacer creer que las actividades del se orientaban contra los elementos reaccionarios, lo que sólo es verdad para pocos casos en comparación con los de militantes obreros o gente neutra que incidentalmente había cho 33.