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Tribuna Marxista CLAVE por ssolini y Hítler del lado de Franco. Las divergencias entre unos y otros, neutralizadas por la labor común de aniquilamiento de la revolución, sólo podían aparecer en el momento del triunfo o de la derrota.
Cada descalabro grave sufrido en el frente iba acompañado de intentos de gabinetes capituladores de los que el nombre de Besteiro 110 sa separaba nunca. Al hundirse el frente de Aragón y ser cortadas las comunicaciones con Valencia, La Vanguardia órgano oficioso del gobierno, publicó infringiendo la censura la lista de un nuevo Gobierno presidido por Besteiro. Esto da una idea de la fuerza de la corriente capituladora. Azaña y Prieto eran conocidos como partidarios de esta solución desde los primeros días de la guerra. Pero el stalinismo y los socialistas de Negrin, reforzados los anarquistas, lograban imponerse y todos los figurones anhelosos de adjudicar la partida a Franco volvían a ha cer declaraciones de resistencia numantina y adhesión al Gobier no. En suma, al ser liquidado el proletariado; único factor capaz de dar a la guerra toda su independencia revolucionaria. los. cla: nes del Frente Popular se disputaban el honor de humillarse a los pies de Stalin o de Chamberlain Bonet.
Como ejecutor político de Sta lin, Negrin representaba la fracción más consecuente del antifascismo democrático. La amplitud que su consecuencia alcanzaba, no sobrepasó nunca, no hay que decirlo, el estrecho margen de maniobra de la diplomacia rusa que consiste en acentuar su alianza con la burguesia franco británica aprovechando los puntos más vulnerables de las contradicciones imperialistas con Alemania Italia. De aquí que la política de Negrin tuviera, junto a las alivaracas de la resistenria hasta la victoria, un feroz carácter reacrionario como expresión de la dependencia de Stalin respecto a Francia e Inglaterra. Era necesario persuadir a éstas que la preponderancia moscovita nada dejaba que desear como garantía de la propiedad y el orden, burgués. Pero todo este margen de resis tencia de que disponía Negrín, como la propia ayuda soviética, estaba limitada por la artitud. hasta cierto punto ambigua y espera tante de Chamberlain Daladier. El viraje de la política interna: cional efectuado en Munich volvió la espalda a la alianza militar francotusa. La superioridad militar abrumadora de Franco y el propio instinto de clase de la burguesía habían de guiar a Francia e Inglaterra por el camino de la amistad con los fascistas. que hubieran querido seguir desde el principio. En el momento en 27