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Tribuna Marxista CLAVE linistas y una acusación incontestable contra los líderes del POUM que debido a su política fueron incapaces de conducir al proleta: riado a la toma del poder.
Ante el peligro de los fascistas, bajo una fría y penetrante lluvia y en plena oscuridad, fueron sacados los prisioneros de Cadaques y conducidos al pequeño, pueblo de Agullana situado a nueve kilómetros de la frontera francesa, siendo encerrados en la cárcel del pueblo. En este lugar estaba refugiada la Embajada Sor viética, los agentes de la GPU y el Estado Mayor Militar del Par tido Comunista; es evidente que si esa canalla hubiera conocido el paradero de nuestros camaradas hubiera mandado a uno de sus verdugos para ejecutarlos, pero estaban ocupados en preparar la segunda etapa de su huída pues los cañones franquistas empeza: ban a demoler a Agullana. El dia 31 de febrero, Vicente el car celero fué personalmente a buscar instrucciones sobre los prisione ios pues no se resolvía libertarlos. Afortunadamente olvidó en la prisión su portafolio conteniendo sellos oficiales y formas en blanco relativas a las cárceles republicanas. Ayudados por un médico simpatizante de los prisioneros antifascistas, se lograron apo.
derar del portafolio y Gorkin a la luz de una vela llenó una a una 24 órdenes de libertad que fueron presentadas a los guardias de la prisión, los cuales se quedaron sorprendidos, pero indudablemen te eran documentos oficiales y los prisioneros fueron puestos en libertad.
Huyendo cautelosamente, evadiendo a los sabuesos stalinistas llegaron nuestros camaradas a la frontera, pero los Guardias móviles franceses les impidieron la entrada a Francia y les mandaron retro eder. Mientras los guardias republicanos españoles pero seguían a los prisioneros cuya fuga había sido descubierta estos se internaron en las montañas; ateridos por el frío, sin prohar alimentos vagaron varios días en aquellas, esquivando a los cazado: res de hombres que habían sido destacados en su persecución. Por fin, fueron pasando la frontera, clandestinamente en pequeños gru pos, donde el peligro de los campos de concentración de la det mocrática y antifascista Francía espera a todos los revolucio narios ane huven de la bestialidad de los fascistas, mientras los Hderes del Frente Popular son alojados en suntuosas mansiones La mayoría de los revolucionarios que escaparon se encuentran a salvo provisionalmente. pesar de las profundas diferencias políticas entre los cuar ſa internacionalistas y los Poumistas, han demostrado su solidari 23