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CLAVE Tribuna Marxista La víspera de la entrada de los franquistas a Barcelona el Di.
rector de la prisión, un socialista asturiano Vicente de Vincente.
que creia cumplin sinceramente con su deber telefoneó al Servicio de Información Militar (G. española) que tenia el control de las cárceles, pidiendo camiones para transportar a sus prisione ros anti fascistas hacia el Norte fuera del alcance de los franquis tas. La respuesta del Director del ci stalinista Garcés fué. No hay camiones para los líderes del POUM, dejad que los fas cistas liquiden a esos degenerados. Semejante respuesta digna de sa autor, causó gran indignación al Director de la Prisión. Su conciencia se rebelaba contra la idea de dejar a escs prisioneros, de cuyo antifascismo y espíritu revolucionario estaba convencido, en las manos sangrientas de los criminales de Franco, Hitler y Mu ssolini. Consiguió varios camiones abiertos y en uno de ellos subió a sus prisioneros antifascistas, sin preocuparse para nada de los franquistas que estaban prisioncros. Los líderes del POUM y nuestros camaradas Grandizo y Casanova fueron colocados en un camión bajo la mirada de varios guardias armados hasta los dien: tes. Todos estos prisioneros pidieron que los otros dos bolchevi ques leninistas Zanon y Carlini los acompañaran pero se les dijo que irían en otro camión, el cual nunca pudo salir de Barcelona pues los fascistas estaban en las goteras de la ciudad e impidieron su salida.
En medio de un frío terrible, rozleados por guardias armados que únicamente esperaban cualquier intento de fuga para liquidar los. fueron conducidos los prisioneros hacia el norte y llegaron al solitario pueblo de Cadaques; pero los fascistas sedientos de sangre seguían su inexorable avance hacia el Norte. Nuevamente en este pueblo el carcelero telefoneó al Gobierno de Negrin para pedir ins trucciones, recibiendo una respuesta idéntica a la primera. Tres veces Vicente telefoneó a Negrín mismo y éste finalmente remar có: Olvídate de tu camión. No deseo oir nada de los Poumis tas.
Algunos soldados se preguntaban de que manera podrían ayudar a los poumistas y especificaba un cabo Porque ellos son verdaderos revolucionarios y añadió: después de una pausa Si ellos hubieran tomado el poder durante las jornadas de Mavo, no hubiéramos sido aplastados y derrotados ahora. Estas palabras dichas por un simple soldado reflejan el sentir de la clase trabaja dora derrotada y son un estigma en la frente de los verdugos sta 22