8 ARIETE CARIDAD V Lo que ningún hombre aguanta es el apresuramiento con que el místico elemento nuestros bolsillos suplanta.
Si vieras cuánto me espanta esa legión importuna, que sus esfuerzos aúna para el constante saqueo, y contra lo cual, yo creo, no hay esperanza ninguna.
En buena mula y al trote ha llegado a este lugar un sujeto singular, robusto y coloradote. Qué quiere ese sacerdote. Por qué así se desespera. Por qué ruge como fiera y, abatido y sin consuelo, alza sus brazos al cielo como si morir quisiera. Comerán mucho los tales, o es que juegan, o es que beben, que de tal modo se atreven, en los momentos actuales, a amontonar capitales?
En fin, yo nada barrunto; aclárame bien el punto, diciéndome francamente si gasta mucho esa gente o es que hay gato en el asunto.
II VI XI Sí, señor: en Yarumal ya no se puede vivir, porque el constante pedir nos mantiene sin un real. Ves a Fulano de Tal, que te llama la atención?
Pues voy contigo un doblón que a que ese que te molesta pide para hacer la fiesta del Sagrado Corazón. Ah! ya muy bien comprendo por qué ha perdido el reposo: es que el señor milagroso de Buga, se está muriendo; y que, según lo que entiendo, sólo se cura su mal, que por lo visto es mortal, poniendo en su bolsa amante todo el dinero sonante que existe en la capital.
Plata piden los hermanos y plata los agustinos. los jesuitas caninos y los sucios franciscanos.
Plata piden a dos manos y no dejan de pedir; tú bien puedes advertir, porque es muy fácil de ver, que hay que dar plata al nacer y hay que dar plata al morir.
III XII VII ¿Ves ese grupo lozano de damas de esbelto talle que cruza por esa calle con sus cestos en la mano?
Pues tú, que no eres marrano, busca pronto algún sendero; porque ese grupo hechicero, que aguardas tan distraído, lo mandó el Señor Caldo en busca de tu dinero.
No sabes que aquí ha venido a pasear con grande empeño, ese Cristo Sampedreño que tanta bulla ha metido. Que llegó a pie y muy molido, y que hubo necesidad, al darle hospitalidad, de calmar su eterno lloro con los billetes y el oro que hubiera en este lugar?
Plata pide con afán el párroco, que es un pillo; plata pide el monaguillo, plata pide el sacristán, y plata cualquier patán, sin oficio o profesión, de esos que en sucio montón, sin conciencia y sin piedad, explotan la humanidad so capa de religión.
IV XIII Sí, todos esos señores, del modo más altanero, nos reclaman el dinero «que gastamos en licores. Cuadrilla de malhechores más insolente y más vada, más terca y más chavacana, te juro, por cualquier Cristo, que en el mundo yo no he visto como la que usa sotana.
FILO DE NECROS. Ves cómo corre la gente VIII y se entremezcla y apiña. Crees que será una riña Desde su región remota o algún terrible accidente?
nos piden, de un modo insano, No, señor: es simplemente el Cristo zaragozano que el patrón de la ciudad y el Cristo de Girardota; implora la caridad, y no hay sabio y no hay idiota alegando, en conclusión, que su bolsillo no espacie que en esta cruel situación y en el ageno lo vacie: mucha es su necesidad.
lo que ocurre diariamente, pues, hablando francamente, no hay Cristo que se sacie. Companeros: Caridad fué escrita en Colombia y publicada en Tierral, de la IV Habana. Yo os te ofrezco porque la creo oportuna, ora que la caridad, como ninguna otra virtud extraordinaria, fatalmente, Yo qde soy tan ignorante ha retarda do la posesión del Derecho por y libros de teología el proletariado, indignificándolo, al extreno he estudiado todavía, mo de recibir por favor un meddrugo de pan a la puerta de un convento, o UDOS ni estudiaré, Dios mediante, cuantos centavos nauseabundos de la mano criminal de un burgués, incapaz de a tí, que eres tan amante comprender sus deberes de bombre con de esa ciencia tan hermosa, respecto a la Humanidad. Nosotros no tan sublime y misteriosa queremos la caridad a lo don Juan de Robres, que, por lo demás, siempre es buena que tiene la mar de encantos, para engrosar continua, inavriablemente, las arcas sin fondo de los potentados de pregunto: étodos los santos cogulla.
no serán la misma cosa?
Es natural que acudan a la politica y prometan reformas los que quieren participar desde luego de las ventajas del poder, o pretenden derribar un gobierno con el propósito de ocupar ellos mismos la vacante; pero nada podrán adelantar por ese medio los trabajadores que luchan sinceramente por la libertad y por el bienestar de todos. MIR y Mir.