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tanto como las bombas de de Gaulle acompañadas de manifiestos contra su propio imperialismo.
LA CRITICA DEL MOVIMIENTO OBRERO INTERNACIONAL Estados Unidos. La crítica es un privilegio de los que tienen la razón, de la línea revolucionaria; por eso el está obligado a aceptar a todos los amigotes que se le presenten frunciendo el ceño contra las trotskistas, hasta que un buen día desaparecen decepcionados de la política, o se cuelan directamente en el campo del adversario de clase.
Para escamotear la responsabilidad de sus amigos, todos ellos mas o menos partidarios del Frente Popular en España, el llamamiento recurre a esta explicación, que oculta lo esencial, de la derrota de la revolución: Las claudicaciones interiores tienen como resultado arrancar el poder de manos del proletariado para entregarlo a una burocracia stalinizante y antidemocrática que acaba por imponer su dictadura.
Si, si; pero las claudicaciones se efectúan por medio de claudicadores, y los líderes del parte principalísima del ocuparon un puesto, principalísimo también, entre los claudicadores que entregaron el poder a los stalinistas. Cómo es posible pasar en silencio este hecho, sobre el que reposa la derrota de la revolución española, y acusar de sectarismo a la IV Internacional por haber roto con los líderes del Esa ruptura prueba bien que es la única organización auténtica e intransigentemente revolucionaria. Mientras que la IV Internacional elimina de su seno a los claudicadores, el los recoje. Eso le impide tener un programa político, eso le mantendrá en descomposición, hasta que los acontecimientos lo liquiden sin dejar recuerdo de él.
POSICION ANTE LA GUERRA CONSIGNAS Al batiborrillo teórico anterior, corresponden en este terreno mas concreto, tergiversaciones oportunistas punto menos que deliberadas. Los centristas son quisquillosos, se ofenden fácilmente por el tono duro de nuestra crítica, pero ellos no vacilan en retorcer la verdad, ocultar los hechos más importantes e inventar otros a voluntad, para dar un barniz crítico a su rechazo de la IV Internacional.
El documento condena a las Segunda y Tercera internacionales, con argumentos tomados casi en su totalidad de nuestra tendencia. En contrapartida, con dena también a la Cuarta, basándose en las acusaciones puramente adjetivales de sectarismo, con que nos han atacado todos los oportunistas. Los principios, el programa, la actuación política en este o aquel país, no son siquiera mencionados. Absorcionistas, dominadores, sectarios. he ahí las tesis críticas que el centrismo nos opone. Tampoco se atreve a responder a nuestras acusaciones, siempre fundamentalmente de principios y relacionadas con casos concretos. En otras palabras, lanzan acusaciones, pero renuncian a toda discusión seria y sincera.
La crítica principal, única en realidad, que se refiere a España, Bélgica y los Estados Unidos, reza así. se da el caso paradójico que a medida que se concreta articula la IV Internacional se precipita el divorcio con las secciones más importantes. No hay tal paradoja, amigos del La IV Internacional rompió con la Izquierda Comunista de España en el momento mismo en que, fusionándose en el con el partido de Maurin, se hizo solidaria y colaboradora de la contrarrevolución iniciada por el Frente Popular; rompió con Veerecken cuando adoptaba también una política entre sectaria y stalinizante: rompió con Schachatman cuando éste quebrantó la disciplina del partido y se oriento en el mismo sentido confusionista respecto de Alemania y la semipacifista respecto de la guerra, que caracteriza al tampoco hay paradoja, sino afinidad recíproca, en que el recoja y trate de remozar a todos esos náufragos de la vanguardia revolucionaria.
La IV Internacional ha tenido y puede tener aun en su seno tendencias sectarias u oportunistas, pero nosotros mismos somos los primeros en luchar contra ellas. Ejemplos patentes son los ofrecidos como elementos de cargo por el folleto. Una actitud directamente opuesta distingue al ahora y siendo Buró de Londres. La complicidad, la ocultación de los oportunismos de sus correligionarios, algunos de ellos rayanos en la traición, es su sistema de atracción. Qué fué del alemán, qué del grupo de Loveston? Pivert, Gorkin, Brockway etc. los defendieron contra nuestra crítica hasta el día mismo en que desertaron de las filas obreras. Por qué el no ha hecho un balance de la actuación del en España, de la del en Inglaterra, de la de Normand Thomas, con quien también coquetea, en los El centrismo es centrismo, sobre todo, por sus posiciones teóricamente revolucionaria o casi revolucionarias y su actuación oportunista en la práctica.
Tampoco ahora podía hacer dejación de sí mismo. En efecto, el llamamiento contiene frases y consignas irreprochables desde el punto de vista proletario, pero. ay. en la práctica todo se reduce a un melifluo meneo si es no es pro imperialiste: Antes la derrota de la burguesía nacional que abandonar los intereses y la lucha del proletariado y de la revolución mundial declara, y continua aun con algunas consignas de carácter general revolucionario: contra el fascismo de los diversos países, contra el imperialismo democrático, contra el stalinismo burocrático, por las reivindicaciones económicas, políticas y sociales de las masas.
Los hechos no secundan estas palabras, contradichas además, en forma más decisiva, por otras palabras de los mismos autores. Ya hemos visto que la proposición a de Gaulle significa una ayuda condicionada al imperialismo, y el boquete que en la misma dirección daja abierta la doble perspectiva de reorganización. En la actuación diaria, los amigos ingleses y americanos del se comportan como pacifistas, o buscan la línea del mal menor, recostándose aquí y allí sobre la burguesía democrática. Prueba candente de su pseudointernacionalismo, es la existencia del propio La lucha contra la guerra imperialista, aunque no tengamos en cuenta mas que consignas tan generales como las citadas en el llamamiento, re19 DE JULIO Página 28