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AQUI ESTAMOS Somos la expresión española de un movimiento internacional con arraigo en los trabajadores revolucionarios del mundo, un programa claro y completo y un porvenir de luchas ingentes, Frente al maremagnum ideológico que reina en la emigración ibérica, nos alzamos como un centro dinámico y conquistador, punto de atracción de todos aquellos que de la experiencia española han deducido o están a punto de deducir una renovación ideológica y or gánica; frente a la desmoralización, psicosis de derrotados, escépticos y buscones, ofrecemos un refugio político en el que la prueba de nuestras derrotas tienen una proyección crítica positiva, creadora de un nuevo movimiento revolucionario; frente a la corrupción, el saqueo de los fondos de la Repúbica y el comercialismo que se apodera de los administradores y sus satélites, reivindicamos un trabajo de obstinación revolucionaria, teniendo como norte la actividad política ilegal en España, para cuyo fin, únicamente, debiera dedicarse, el producto del dinero que está fuera de España.
Hemos tomado parte activa en la lucha militar en las luchas políticas de España, desde sus comienzos. su tiempo ofreceremos una relación sucinta de la que fué nuestra posición frente a los principales problemas suscitados por la revolución. Nuestras fuerzas no pudieron influenciar los acontecimientos, ni siquiera hacernos generalmente conocidos. No importa. Ello no quita razón ni vitalidad a nuestro movimiento. Las contingencias que nos han impedido ser una fuerza determinante tienen su arraigo en la fisonomia social de España y en la evolución de las luchas obreras internacionales en el último decenio. Sobre el rescoldo aun no apagado de la sociedad feudal y el cuerpo enclenque del capitalismo, la coyuntura política mundial precipitó un grandioso movimiento revolucionario sin que se contara como dirigentes con más que figurones de un pasado más o menos remoto, y liderzuelos corrompidos e infeudados a intereses burocráticos, pero todos almente caducos. Entre Azaña, Caballero, José Díaz y García Oliver, hay muchas divergencias superficiales, pero no hubo ninguna de fondo. Con métodos y lenguaje diferente, con matices de finalidad diversos, todos representaban una rémora del pasado; por eso fueron incapaces de abrir las compuertas del porvenir. El proletariado español se puso en marcha guiado por hombres y partidos sin programa ni posibilidades de desenvolvimiento histórico. El choque de esta contradicción produjo el triunfo de Franco. Este, al menos, representaba un pretérito perfectamente definido, único que podían aceptar las clases conservadoras de la sociedad española actual. nuestra débil fuerza, en la premura del tiempo y de la lucha. bajo la persecución del Frente Popular, estaba forzosamente confinada a registrar las causas de la derrota, apuntando salidas y haciendo un balance general que posibilitara un renacimiento político sin las contradicciones que aniquilaron el anterior.
Pero somos revolucionarios. La revolución es nuestro objetivo supremo, la revolución nuestra razón de existencia, la revolución nuestra naturaleza íntima, la revolución nuestra profesión fundamental. Mientras los grandes partidos y los grandes hombres se dedican a arrellanarse económicamente, a gozar benditamente de los placeres de la vida, nosotros reanudamos nuestra actividad política en la emigración, con la vista fija en España y el propósito inquebrantable de crear allí una organización clandestina que reviva la tradición de lucha ilegal del bolchevismo.
Grande es et proyecto, ilimitada nuestra ener.
gía; pero su realización requiere condiciones que previamente hemos de crear en la emigración. La actividad política ilegal, para ser ulteriormente eficiente, debe llevar en su seno la larva de una nueva sociedad. La experiencia de la Rusia zarista nos muestra, paralelamente a los bolcheviques, a los narodniky, sacialistas revolucionarios, mencheviques, etc. en lucha ilegal contra la oligarquía. Pero mientras los bolcheviques, una vez derribado el zarismo, condujeron a un nuevo ciclo histórico, los otros partidos aparecieron como exponentes de las fuerzas conservadoras de la burguesía, opuestos al desenvolvimiento revolucionario. Otro tanto puede producirse y se producirá seguramente en España. Es posible que anarquistas, socialistas y stalinistas, merced a los recursos de que disponen, actúen ilegalmente contra Franco. No es difícil aparecer como revolucionario en una época de reacción. El mundo ha visto, sin embargo, cómo esos partidos, en el momento en que era preciso actuar revolucionariamente, dieron la espalda a la revolución.
Pretextos no podían faltar. La razón de su común actuación reaccionaria está en la naturaleza de sus convicciones ideológicas, no en las contingencias de la lucha, como muchos arguyen ahora para descargarse, Subsistiendo la causa, producirá efectos semejantes: En cualquier ocasión venidera que se presente, los lideres socialistas, stalinistas y anarquistas volveran a actuar como han actuado Pretextos tampoco faltarán.
El problema urgente de la hora actual está en crear la base orgánica susceptible de empujar hacia adelante cuando los líderes en cuestión se pongan nuevamente a tirar para atrás. Para ello nos preparamos y cumpliremos nuestra misión paso a paso. 19 de julio es el primer hito en ese camino. 19 de Julio opinará sobre todos los problemas de la revolución, los que actualmente plantea el triunfo de la reacción, los problemas de los emigrados y los de la guerra mundial. Nuestra mira es dar al proletariado español un órgano marxista revolucionario.
Por eso, en función de la finalidad, nuestro trabajo fundamental ha de consistir en hacer una crítica que esclarezca las responsabilidades por el fracaso de la revolución y de la guerra civil española. Esto haciendo, reuniremos en nuestro rededor un núcleo de hombres capaces por sus convicciones políticas y por su formación moral, de hacer aquello de que fueron inca19 DE JULIO Págins