RENOVACION Dos Evangelios Bienavonturados los pobres ou La vieja época se cristaliza en el espíritu porque de ellos es al Teino de los cielos. MATEO, 3. Sernou de la Montaña; es. el alma de Bienaventurados los hombies siglos difuntos que hoy batailan por da voluntad y de acción, porque de ellos es el reino de la Vida, reconquistar las fortalezas de la edad E: ZOLA dad, pág. 18 preselite.
Son dos épocas atle se vergueu fréje. El Evangelio del Monte es el docute frerité, dos manifestaciones del niento sociológico que marca, en el pensamiento que se disputa el campo trayecto de los siglos. el instante en de las conciencias. De lo alto de uii que los hombres cotistreñidos eiitormoute Jesús liiende con el arado de su nan la mirada, deponen sus altiveces palabra aquel fecundo campo; siembra y soyxorta indiferentes las interpeJesus. fué. uu trabajador egregio, raucias de todos los despotismos, fijos briosainente agitó el ariete de la idea suls aubėlos en un Edén aperias entre. trias, al fin hombre; equivocó la vía visto y ya codiciado, eu aquiel Cielo De ahí el fracaso de su esfuerzo. vagamente adivinado, en la gran re. El pensanciento de ese hombre resu compensa antinciada por el hombre me una etapa de la Humanidad: la que con mayor ventaja adormeciera 1110011sciencia popular atrullada por la en el regazo de su palabra una sur fantasía, arrumbando siis anhelos hacia gente de protesta; una rompierte bratina extraña finalidad, el Cielo. El vía. Para conseguirlo, los hombres Cielo que briuda sus puertas la inac se tornan imbéciles.
ción, a los inausos, a los resignados, He ali la obra del Sermón de la los inibéciles, a los que soufen Montaña.
cada nuevo escozor de los latigazos Otra es la Buena Nueva que los treque sobre ellos descargat el postulóit bajadores del moderno pensamiento audaz, los que realizan la jorgada de van pregonando por el mundo.
la existencia llevando tranquilamente Uno de los más bizarros, caldo en la espalda un costal de oprobios co la brega, desplicga el pensamiento de no único bagaje, a los que enajenaron su siglo asi: No, 170! Los pobres de las alas de su inteligencia, esos po espíritu son forzosazvejite rebaño, cares brinda sus puertas el ne de esclavitud y de Jotor: Mientras Cielo. esa inmensidad de oprimi liaya pobres de espíritu, habrá multidos, ese oceano de desventurados tudes de triserables, de bestias de cart cauta Jesús cuando desde lo alto de ga explotadas y devoradas por una ul ponte siembra. Catita aquella mail: ínflua minoría de ladrones y baudoseduin bre, estimula aquella resigiiación Teros. Llegará til) dia eit que haya tuna y, al ponderarlas, adornece el dolor humanidad feliz, que será una huma que se desespera sobre el inmenso ca nidad que sepa y qitiera. Bieriavelpo que rasga con el arado elesu palabra. turados los hombres de voluntad y de El verbo del fatalismo vibra triste acción, porque de ellos será el reino weste en el Sermón de la Montaña y de la Vida. como tósigo cae sobre los tumultos de Tal es el grito de combate de la rebeldías eu gerineu, sobre las inuchie idea en marchar avauzando siempre. duinbres oprimidas, ávidas de justicia es la Buena Nueva contada al mundo ltartas de nuiseria; flituras rebelarse, en tiu arranque de vibrante entusiasEl Sermón del Moute torsia los en mo, de convicción ardiente; es el Nueerespados oleajes de protesta, la bravía yo Evangelio pregonado la Hitnaronipiente que comienza a batir en los üidad anhelaute de Justicia y de Vercimientos de la aniosa construcción son dad, desde la cumbre gloriosa del cial, en marsa onda de ưu niar calla pensamiento libre.
so, minerto. RUBÉN Coro