Bourgeoisie

212. VIDA VERDAD tad con uo hombre cuyas acciones admiro desde hace muchos añon. Trast. Nnly galantc. Ya ve Ud. Sr. Subteniente, como no cataba demás preguntarle si no era Ud. nada mas que çro. Desde el punto de pista burgués somos iguales. El Sr. Brandt, hijo, heredero de la bodrada casa de géneros colonjales, Brandt y Stengel, con la cual tengo el bonor de cotar en relaciones, acaba de darme un carno sobre el tema del Honor, Permítome que diga yo algo a mi Yez sobre este grave aspoto. Se sicoca a la derecha. Sea dicho entre nosotros: EL HONOR NO BXISTE (motimicato de estupor. No se asusten Vdcs. Lotario. Pero, y lo que nosotros llamamos lionor. Trast. Lo que llamamos honor do mas que la sombra que proyectamos cuando nos ilumina el sol de la estimacion pública. Pero, y esto es lo mas grave, bay tantas clases de bonor como clases y grado, hay ca la sociedad.
Lotario. Secamente. Se equivoce Ud. caballero, 10 hay mas que un honor, como no hay más que un gol.
como po bay mas que un Dios. Quicg no sienta esto así do puede ser bidalgot Trast. Bab! Permítame que les cutate una historieta. En uno de mis viajes por el centro de Asia, llegué cierto día, medio muerto de fatiga y cubierto de polvo, a la morada de un jefe tibetano. Mc recibió con grandes ceremoniasen ta itmeosa sala de ua palacio maravilloso. Es taba sentado en un trono, al lado de 40 mujer, encantadora criatura, Tomo la palabra y me dijo a lectuosamen.
te: Biedycuido seat a mi casa, estranjero. Aqui estás co la tuya. Mi mujer queda encargada de cumplir con los deberes de la hospitalidad. No tengo para que decirles las atenciones de que fui objeto: pero debo confesarles Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lind del Sistema Nacional de Biblictecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica