YIDA VERDAD 147 És un pensamiento favorito de los La fuerza liberales contemporaneos el de que.
contra la fuerza no puede nada contra las las ideas ideas. En lo que a mi se refiere, confieso que no creo en esa impotencia.
No veo que se pucda imperlir que, por medio del hierro y del fuego, se haga callar la inteligencia.
En el siglo XVI Italia era la tierra de las ideas. En el siglo signicute habían desaparecido esas mismas ideas, no por medio de discusión sino por el derramamiento de sangre. En la misma época los Países Bajos eran muy herejes, lo que se les quitó en virtud del hierro, del fuego y de la borca. Cuandu Felipe II Irizo quemar a todos los que pretendían tener un pesamiento libre y pobló de buhos las ciudades de Gante, Brujas y Anberes, obligó los bere: jes que callaran yréconocieran la santidad de nuestra fé.
En los países católicos donde las ideas son el monopolio de algunos, puesto que el fanatismo impide que penetren.
en las masas, la luz de la verdad parece un privilegio y se hace odiosa las multitudes cuya única herencia son las tipicblas.
Cosa extraña, el hierro que no puede nada contra la su.
perstición, ha dejado ver que no es impotente contra las ideas, Es que la una se apoya sobre un gran nútero y las otras sobre un pequeno grupo. Toda la Italia se con. inovió con la muerte de San Javier, mientras veía con indiferencia, los martirios de sus grandes filósofos.
Los Villani, Dante y el pucble italiano, se comprenden mutuamente. Maquiavelo, Giorduoo Bruno, Sarpi, Vico, Galileo y ese mismo pueblo, no hao sabido comprenderse. Que tienca que decirce si no se conoxen. Esa es una de las razones que explicad por que Italia Francia y todos los pueblos que en el siglo XVI se opusie