12 GERMINAL Tres almas a don Agustin Saavedra En Chile EPRESENTABAN en un teatro Juan José de Dicenta: el drama fuerte y de impresiones firmes.
Dos viejos rechouchos (que 110 conocían la obra) poco se preocupalzan de ella hablando de sus negocios, de sis jufamias, de suis conquistas sobre los pobres, Pero con la aniniación del segundo acto, llevaron sus miradas la escena, aquellas sentimentales palabras pliestas en boca de Juan José iniprégriadas en la purísima frente de la verdad cayeroii en el alma de los dos burgueses como ficros bofetones. Yo me voy dijo levnntándose más viejo. istos socialistas llevan hasta al teatro sus patrañas. Sí, es cierto Tespoudió su compañero. Las mismas tonterías de siempre. Vámollos los «los viejos rancios abandonarou el teatro, tosiendio coil esa tosceita de los enriquecidos la sombra de una vida de negriuas.
En tanto, luu joren silencioso que había seguido con atención el lilo de las escenas, 110 pudiendo contenerse ante el castigo de una sociedacł stie 110 mira causas para SUS Tecriminaciones salió precipitaclazeute, enjugédose las lágrimas que corrían por 11 mejilias.
Una estela de miradas siguió los pasos del muchacho y entonces en cuchicheos hablaron unas señoritas: iqué tonto. de lo que se impresiona. Como si fucra de verdad lo que estáú repre sentando. Sánchez Bouilta De branios Hoffm. Yo. Para ti)
Con el efluvio de tiis labios rojos cuyo reir mi corazón alegra, con el prestigio de tus grandes ojos voy marchando por una senda negra.
Bajo el ceño fatídico del Sino, solo, muy solo avanzo hacia la nieta, sio quimeras que halagueu mi destinos en el alma llevando su silueta con los puños abriéndome el camino.
Paul Libby