Vua VERDAD 78 peles marchados y se les pone al pie esta serie de seceda.
des? Para mí no hay distinción algura:yo consitlero esta custumbre una ridiculez, y una burla, aunque no sead irrterciopales. No sé que dirán los extranjeros cuando yensi es quc acaso lo hacen estas cosas, pero seguramente debe parecerles algo muy divertido. En efecto, con talcostumbre dos ponemos francamente en ridículo fuera del país. Toda esa palabrería estúpida es una mentira; no hay ed ella ut solo scatimiento sincero de admiración, ni de cariño. Sus autores sólo saben fingir. Cada redacción de algunas Revistas literarias de ciertas regiones tropicales de América, es un fábrica de estos clichés mentirosos, más o menos cursis los hay de todos tamaños y formas, aplicables chiquillas de diez años y señoritas de treinta. Estos insoportables y disparatadus lugares comuues en prosa y verso, con los cuales se acostumbra reirse de las señoritas, constituyeu un género. literario muy caracteristico de estos pueblos. Toda la hojarasca intelectual forastera y criolla encuentra en la moralidad y mentalidad de estas sociedades un istanque de agaas nuertas, en donde fácilmente se detiene y flota. Por eso, rernos que toda esta hojarasca encuentra asito y medra en esas antesalas de ociosidad intelectual y física que se hacen llamar por posamente revistas y periódicos de Centro América, Como se re, cu ta miserable repetición de ese rimero sonoro de frases hechas inipteligibles, existe otro modo delucrar con los encantos de las señoritas; pues hay un montón de prójimos que viven de estar ordenando clichés para las cróbicas de baile para los retratos. Es otro inodo de explotar in ociosidad irreflexión de estas gentes, Las señoritas quc nos leen, si en algo se estiman,. 00