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TIDA FERDID por el contrario, se recetan duevas drogas y cada. cz.
se os hace más indispensable el médico. Allí está el resal.
tado de vuestras continuas consultag. Cuándo ua médico os interroga minuciosamente por el género de vida que habéis llevado. Cuándo habéis salido del consultorio con la convicción de que se os ha conocido vuestro temperameoto y de que las prescripciones higiénicas se ajustar él? Confesed valerosamente que nunca. Persad en lus reces que habéis cambiado de médico exclusivamente porque no os satisfacían las consultas, porque habíais llega do persuadiros de que pasabais ante vuestro médico tuit joadvertidamcote como si fuéseis tini sia ple transcante.
Habréis observado también que al hacer una consulta, el nutio médico confirma el diagnóstico del anterior. Por qué? Ex que todos proceden de igual manera, no se dan el trabajo de examinar con cuidado. Pudiera quizá decirse que se trata de una deferencia para los colegas. PenRad ea eso: yucstra salud po les importa; entre vuestra.
vida y la deferencia al colega, ésta prevalece; bien podéis moriros, ellos no harán oada por vuestra salud. Vuestra ciega confianza en el médico os bará un gran daño. Reflexiudad que ellos cuentan siempre con vuestra naturale za; por qué dejáis vosotros mismos de contar con ella?
No crcais eu las curaciones milagrosas; recordad que muchos de los médicos son unos grandes fársautes que no temen esagerar los males para lacercs confiar, en su cien.
cia. No os dejéis eogaiar. Quizá hayais tcuido ocasión de wir esta frase de labios de un médico: Este es el primer aso que se me presenta. este caso es el más raro que he visto. Sou como esos grandes fanfarroncs quieres siempre sucede lo más extraordinario. No creais. es que os prepara una cuenta para fin de ns. Por qué teneis