50 VIDA YÜKDAD sos comunes en el hombre; 100 de ellos es, por ejeroplo, el poder determişar, después de subir una escalera de caracol sin fijarse en detalles de 14 şubida dónde está la puerta de entrada.
El órgano del sexto sentido, está colocado, según los partidarios de la teoría, en la cabeza, Inás al! ci de tía.
pano, encima del caracol del laberinto, eo donde están canales arqueados, de tase cónica, en los cpales se había descubierto, mucho antes, los conservadores del equilibrio; pues los animales en que se cortan o danau. pare cen padecer de vértigos. según Goltz, todas las palomas en que distilo esos canales, oían perfectaniente perd no podian orientarse di acertahan picotcar los granos de maíz que les povia en el suelo, y siit einbargo, podían Morer cou facilidad la cabeza en todas direcciones.
La cidolīnla, que es el líquido contenido en los cana les, schala todas las alteraciones del equilibrio anotando por medio de unos filamentos las vueltas que da el cuerpo; y et el laberinto auditivo, se registran las idas y renidas por un gran número de cristales (ototilos. que se comunican mcdiante filamentos con células que llegan ramificaciones nerviosas.
End forcionamiento de este órgano, pretende ci pro.
fesor Exner, de la IIniversidad de Vjëna, encontrar el pro: blema de las palomas mensajeras. Sin embargo, con palomas y ahejas se ha observado que en la mayoría de los casos se cleraban conşitlera.
bles alturas describiendo espirales de carvas más atriertas mientras más altas estaban, y que no podiau teuer otro objeto que descubrir puntos conocidos para guiarse en el canino de su casa. Algunas abejas, lo mismo que las golondrioas, parecían tomar desde el primer momento la dirección yerda