LANUEVA PRENSA LL JUETA PRENSA S1 1993de Toledu. decíanos así co montarse al espacio, como San el llanto y brillo un astro más.
mo el hierro candente herido Benitu abad vió en esa forma en el azul purísimo de los cie. por los golpes del martillo, de subirá lo alto el alma de sa hermana, ia dulce penitente En medio de los grandes do rrama se ramillete de chispas.
los!
así el alma, iserida por el do. del Monte Casino. Esperábalores de la Patria tenemos tam s doloroso que la muerte mos ver una cueva estrella que bien dolores íntimos, desgarrano tuviera piedad de aquella lor, tiene sus divinos y luminocon su áureo luminar tibio pa sos chisporroieos. Claudia oía dorés. Dolores del corazón. niña sin renture aderable por reciera verter consuelo sobre que nos dejan llenos de espansu bondad y su belleza excelsa Claudia Cinoco atenta y sus grandes ojos en y cuya vida duró lo que un ce los afligidos de la tierra cuyo fondo se advertía siempre to. La muerte, esa implaca vara tacter Después. pensando en la. La muerte de Claudia es u laje el perfume de un lirio!
ble glotona, no se conforma la Trirgen que se hallabä: ya en no de ellos. Hemos llorado y querer adivinar lo que paraella ernos llorado y cos destruir y devorar: 2n entonces era un misterio. vuelta por la luz increada, redoramos sobre su tumba.
cianos. Igual a los niños que el dolor.
petimos con el poeta: Ah! si nuestras lágrimas pun mas Ay! y que pronto debía co Las lágrimas que crayes se deshacen dieran devolverle la vida. PNPS FEPRAN si les están vedados, opta por nocerlo. En el celeste vaso de que al corres, nuestras mejillas hieren, PTRPS RIEN las naturalezas jóvenes y lleste vaso ac. Se deben derramar por los que nacen su alma cuán en breve debió jamás por los que mueren.
nas de vida, importándole na Allá en Juan Viñas, donde todo es encanto, poesía, exha da, trueque de las humanas lágrimas, sivelar las edades.
16 el postrer suspiro la inolvi dable Claudia. probado un plato apetito.
so, gusta de continuar. La Yo estaba en aquella piatomuerte es una empedernida resca aldea cuando llegó la ni vlotona!
ña de negros ojos y de negros Ahora tiene furor. Empuñanrizos: volvió a ver los bellos do la siniestra guadaña no se paisajes, los, verdes campos que tantas veces, sonrosada y ha contentado con segar robusdichosa, había recorrido: miro tas plantas, sino que lo hace aquellas plácidas soledades, ya también con las perfumadas no como antes, alegre y risue fores, con los tiernos capullos.
ña, sino con dolor en su alma La última flor que nos arranllena de pureza; tristemente có se llama Claudia!
Oh! muerte, muerte cruel!
emocionado su afligido corazón: sus expresivos ojos, próxiTenfais acaso envidia de nos mos cerrarse para siempre, otros. lánguidos miraron el espacioy quién sabe cuántas lágrimas humedecieron su ya pálido semblante. cach: mer WE SANTEN Nba Colomba Loran amarga.
Ola amarga Se, fué Claudia: el destino así lo quiso. Es verdad que ha muerto Con su muerte, unos. lloran Se ha ido con la primavera.
y otros pien: lloran amargaOh! estrella luminosa eclipsada mente los que aquí quedan, cuando apenas llovía la gloria aquellos que admiraron su her de sus rayos de oro, sobre el mosura, su pureza, sus múluOriente de la vida; cándido lic ples cualidades. Alla en el rio agostado cuando su búcaro Cielo, ríen y cantan y bailan de marfil comenzaba a verter sus aromas en la primer auro los ángeles, como justo home.
caer la primera gota amarga. IN PROMPTU)
In memoriam Sintió la enfermedad y adivino ra de la juventud; blanca palonaje a la virgen que llega pa. la muerte. Desde aquel mio Claudia Tinoco ma herida en su primer vuelo;mento comenzó su agonía. La Rompió la muerte el delicado broche ra nunca separarse de la Mas Que la existencia terrenal te unia; sión Divina.
Claudia, niña angel, que has claridad de su inteligencia y la! Por qué mueren tan pronto Así mueren los lirios de la noche RA.
dejado el mundo cuando tu ternura infinita de su alma, e los blancos lirios y las frescas rosas?
Al empezar el día.
planta breve se posaba en el ran los fatales instrumentos de PALMAS.
su martirio. No sufría por ella, primer escalón de oro de la ſeEra Claudia una idilica hermosura De tus virtudes para que de inefables hechizos: se va lo Ideal ci licidad.
niña graciosa y pura, No le daba miedo la partida, Dichosa tú.
hablar?
No creó Dios para la tierra impura porque sabía que iba a su pade grandes ojos y de negros rizos. Qué se va a decir de tu al. Felic la alendra que emprendió la huída la Belleza, esa bija de los cielos!
tria, el cielo; afliglanla los ¿Por qué nos abandonan teinpranerasm a de paloma, ni de tu belleza, Llena de pompas y gentiles galas que se quedaban trillando ellas jóvenes hermosas, ni de tu bondad? Eras emble (LAMARTINE. Sin dejar en las zarzas de la vida áspero camino subiendo la las niñas hechiceras. ma de cuanto puede haber en Por qué esa inmensa cruel Las plumas de sus alas pendiente larga. Ella, quizá dad?
Alba colomba, asi fué tu par mucho antes de que la enfer. Era Claudia un ensueño de ventura, este mundo de bello, buero, a Porqué nos aborrece ya, nues.
tida: Te llevaste incólume, la medad le anunciase la llegada y era su tierna voz yue aún vibra en mi mable y virginal salma tro Dios? Por qué nos qui. inocencia de la infancia y la de la muerte, la presentía y la y mi clamor inspira.
Claudia amiga, como holota, así, viéndonos verter cópio: nobleza de la juventud. El pe aguardaba. Aún en medio del entud. El pe bullicio de los festines, había más dulce y armoniosa causto del más respetuoso ca sas lágrimas, lo bello, lo ama cado, sobre el manto eucarísti en su rostro ese tinte melanco 14 que el cántico lejano de una lira. riño que siempre tuve hacia t, ble, lo delicado. co de tu alma, no dejó nunca, lico de las jóvenes virgenes a Recuerdo que una vez al lado de ella sólo puedo ofrendarte: un pu. Nuestras joyas, nuestros te: ni la mancha de una sornbramadas por la muerte.
un amigo querido me decía: ñado de vicletas, húmediis en soros desaparecen. La luz se Intocada por el mal, debiste cuánto, y cuánto la amo. Escríbele unos versos es tan bella!
mi llanto. De violetas porque retira poco a poco. La alegría Cómo la serlo también por el dolor y Claudia sonreía esa pálida siniestra. atormentó con sus caricias gla con el fulgor radiono de una estrella, ellas simbolizan tu alma, flor se aleja. Quedan nuestros com no lo fuiste. Sobre tu pecho, lentas o ciales y cuán lentamente, como o amarga realidad. Oh suerte impia: llena de perfume y de recato. razones amantes y orgullosos, has podido llevar al sepulcro, el que sabórea un gran placer, Murió micompañeroinolvidable. 05 con la de las vírgenes, la palla fue arrastrando al tálamo del y murió también ella. la Belleza, esa hija de los cie ma de los mártires.
la eterna nieve. Su muerte fue Alls van mis estrolas, buen adigo. HINE. los de que nos habla el autor Oh! no hace mucho tiempo un descanso.
hablábamos del dolor. Compade Rafael.
No es tarde todavía!
Cuando llegó a nuestros oírábamos el martirio que en E311LIO PACHECO Aun no habiamos cicatrizados la noticia, volvimos nues srezrrerir. do la herida que nos causó la grandece el alma, con la fratros ojos al cielo. Esperába de julio de 1899 Cuando Claudia murió mu muerte de Percie, cuando la de gua en que se tiempla la hoja mos yer una blanca paloma re. Juan Gutiérrez chos ojos se humedecieron por Claudia llega a nuestra noticia. er.