BourgeoisieCentrismCommunismCommunist PartyOpportunismViolenceWorking Class

BIOGRAFIA DE ELI ALTAMIRANO Página 21 las clases fundamentales, y la lucha de éstos por el poder es ya un grado superior de la misma. La guerra es la continuación de la política por otros medios (precisamente por la violencia. Esta famosa expresión pertenece al general prusiano Carlos Claussewitz, uno de los autores militares más profundo, expuesta en su libro De la guerra, y fue asumida como definición correcta por los fundadores del comunismo científico. Luego la transformación de la sociedad a semejanza de los intereses clasistas que gobiernan, viene a ser la forma suprema de la polítiTodas las manifestaciones y actitudes de los hombres constituyen formas concretas de expresión de las relaciones de producción establecidas, cultivadas en su sicología y en su conciencia por medio de la superestructura social. Ninguna actividad humana escapa a los intereses de una u otra clase social, y por lo general, a los de la clase que está en el Poder. De ahí que todo cuanto hacen las personas, incluso el hacer nada, una actividad política. Fragmentos de: La Sociedad Humana)
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EL PARTIDO COMUNISTA EL PARTIDO DE LA BURGUESIA En correspondencia a la estructura social de la sociedad actual, los partidos pueden ser burgueses, proletarios, de terratenientes y de pequeños burgueses.
La cultura en todas sus formas y la ideología en todas sus esferas, representan la visión de los intereses clasistas dominantes. No existe parte alguna de la vida social libre de los intereses de las clases fundamentales ni ajena a las expresiones políticas. El concepto política significa relaciones de lucha, de aliados, de amistad o de cualquier otra índole entre las clases por medio de sus partidos, organizaciones gremiales y sociales, incluso individual.
Por eso, la lucha entre las clases o las relaciones entre ellas, en cualquier forma que se den, es una lucha política o unas relaciones políticas.
Los que protegen sus intereses particulares, aun cuando lo hagan de la manera más simple, gremial o individualmente, hacen política, por cuanto defienden los suyos en lucha contra los intereses de los otros.
Los que se ubican en el centro de las luchas entre las clases hacen política; política de colaboracionismo, política oportunista. Con su posición centrista esta gente retarda, impide o acelera el desenlace de las luchas entre las partes fundamentales e invariablemente en contra de la razón, de la justicia, de la necesidad política e histórica; en todo caso en pro de la reacción, de los poderosos y, por supuesto, en provecho personal. El centrismo es la quinta esencia del oportunismo.
Los que no participan en partido ni organización alguna también hacen política, pues esta actitud sirve de apoyo a los que no tienen la razón y a quienes defienden intereses o posiciones que van en contra de las grandes mayorías populares.
Los que se declaran al margen de toda actividad política también hacen política. El llamado apoliticismo es una forma concreta y activa de tolerar, de permitir, de dejar hacer. En una sociedad de opresión y explotación significa contribuir al sostenimiento de los intereses de la clase dominante en perjuicio de los intereses de las clases oprimidas y explotadas. El apoliticismo es una forma especial de colaboracionismo, a veces consciente, a veces inocente, ingenuo.
Pero la expresión más acabada del concepto partido se da con los partidos de las clases fundamentales: el partido de la burguesía, genuinamente liberal; el partido del proletariado, genuinamente comunista. La importancia capital de cada uno de estos dos partidos deriva del hecho que los intereses económicos de las clases sociales que representan constituyen la base de las relaciones de producción del sistema capitalista. Es materialmente imposible la existencia de la sociedad burguesa sin la existencia de una de estas dos clases sociales. Cualquiera otra clase o sector social puede desaparecer sin que ello ponga en peligro la existencia de la sociedad burguesa. Sin embargo, sin burgueses o sin proletarios no puede haber régimen de producción capitalista.
Otros rasgos esenciales que determinan lo fundamental de ambos partidos, son: el carácter antagóni co de los intereses de clase del proletariado y la burguesía, de una parte; la armonía natural que entre su propio marco tiene cada uno de estos mismos intereses de clase, de otra.
Peculiaridad singular de los partidos políticos de las clases fundamentales es que tienen y ofrecen una visión omnímoda y propia de la naturaleza, del mundo, del hombre, de la historia, del pensamiento, de la sociedad y su futuro. Sus teorías filosóficas, económicas, sociológicas y políticas expresan sus in