BourgeoisieCapitalismCominternCommunismLeninismMarxismRussian RevolutionSocialismSpartacistTrotskyURSSWorkers MovementWorking Class

10 SPARTACIST Declaración de principios y algunos elementos de programa Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista)
21 22 10 10 22 11 La revolución socialista mundial y la Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista. La crisis de la dirección del proletariado Somos el partido de la Revolución Rusa. Raíces teóricas e históricas de la Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista) El carácter internacional de la revolución socialista. El papel de vanguardia de la clase obrera en la defensa de todos los oprimidos Las bases burguesas del revisionismo. La lucha contra la guerra imperialista La cuestión nacional y el derecho de todas las naciones a la autodeterminación.
10. La revolución colonial, la revolución permanente y la vía guerrillera 11. El frente popular: no una táctica sino el mayor de los crímenes 12. El partido revolucionario: su programa, organización y disciplina.
13. ilntervendremos para cambiar la historia!
23 16 24 18. 24 19. 25 La revolución socialista mundial y la Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista)
La Liga Comunista Internacional (Cuartainternacionalista) es una tendencia internacionalista, revolucionaria y proletaria, comprometida con la tarea de construir partidos leninistas como secciones nacionales de una internacional centralista democrática cuyo propósito es dirigir a la clase obrera a la victoria mediante revoluciones socialistas a través del mundo.
Sólo el proletariado, mediante la toma del poder político y la destrucción del capitalismo como sistema mundial, puede sentar las bases para la eliminación de la explotación y la resolución de la contradicción entre el crecimiento de las fuerzas productivas de la economía mundial y las barreras de los estados nacionales. Hace ya mucho tiempo que el capitalismo ha dejado atrás su papel histórico progresivo de crear una economía industrial moderna. Para mantener su dominio, las clases capitalistas nacionales deben explotar las divisiones nacionales, étnicas y raciales, que se han intensificado desde la destrucción de la Unión Soviética. Los bloques rivales y las potencias imperialistas cada vez más hostiles entre sí, deben oprimir a los pueblos del antiguo mundo colonial y a los que aún se encuentran bajo el yugo del peonaje colonial, empobrecer a las masas del mundo, emprender guerras continuas por el mantenimiento y redivisión de los mercados mundiales para sostener la tasa de ganancia en declive, e intentar aplastar la lucha revolucionaria de los obreros, dondequiera que estalle. En su último esfuerzo frenético por mantener su dominio de clase, la burguesía no vacilará en hundir a la humanidad en un holocausto nuclear o en una opresión dictatorial de ferocidad sin precedente.
Por otra parte, la victoria del proletariado a escala mundial pondría una abundancia material inimaginable al servicio de las necesidades humanas, sentaría las bases para la eliminación de las clases sociales y la erradicación de la desigualdad social basada en el sexo, y la abolición misma del significado social de la raza, nacionalidad o etnia. Por primera vez, la humanidad tomará las riendas de la historia y controlará su propia creación, la sociedad, llevando a una emancipación jamás imaginada del potencial humano, y a una ola monumental de avance de la civilización. Sólo entonces será posible realizar el desarrollo libre de cada individuo como la condición para el desarrollo libre de todos. Como dijo Isaac Deutscher en su discurso Sobre el hombre socialista (1966. Nosotros no sostenemos que el socialismo va a remediar todas las aflicciones de la raza humana. Estamos luchandc, en primera instancia, con las aflicciones que son hechura del hombre y que el hombre puede remediar. Permítanme ustedes recordar que Trotsky, por ejemplo, habla de tres tragedias básicas el hambre, el sexo y la muerte. que acosan al hombre. El hambre es el enemigo al que el marxismo y el movimiento obrero moderno han presentado batalla. Sí, el hombre socialista seguirá perseguido por el sexo y la muerte; pero estamos convencidos de que estará mejor equipado que nosotros para enfrentarse a los dos. La crisis de la dirección del proletariado El éxito o fracaso de la clase obrera para lograr la victoria depende de la organización y conciencia de las masas en lucha; es decir, de la dirección revolucionaria. El partido