EL ARTES 10.
tee sta serían icos, sin tener en cuenta que por lo Wismo que les habría costado poco sų adquisiue por lo (aún los ha emprendido, menos estar cansado, el hombre, la mujer nos son adversos viren in acontecería con ello lo que con los dineros como no sea de no hacer nada, el que no ha lle deseando utiestra ruina, sa podemos decir, nó del sacristán, que cantando se vienen y cantangado trabajar. En fin, todo aquel que desee que somos depositarios de los poderes públicos, gozar una satisfacción dulcísima, un placer inio se Tan. Se conoce que stos tales no saben mas antes usurpadores y tiranos. Mientras uzbO e Para ser trici arricro hay que ser hijo ne menso, que de seguro habreis todos vosotros sa derive su poder de fuente impura; mientras no rins que ale más pájaro en mano que buitre boreado más de cuatro Teces, que se entregue se vuelva respetable por la dignidad, Tenerable al descanso después de un día entero consagra zolando.
por la justicia, temible por la rectitud y la enerNi falta tampoco quien diga: La labor do al cumplimiento de los deberes impuestos lgía, podrá mandar por obra y gracia de la fueres mucha, las fuerzas pocas, y para tener que hombre en los diferentes estados za; pero ni reinará sobre los corazones, ni viricredarnos sin ser el fin, es preferible no emde su vida, lo mismo al tierno infante que a rá tranquilo, ni estará seguro, Cualquiera pueHezar. Pues yo digo que como todos los homprende en la escuela los radimentos del saber, de ser Presidente: basta para esto con una reres babiesen discurrido de la propia suerte, que al hombre que en el vigor de la juventud, volución y una Convención; lo que haría al catodavía nos ballaríamos en el mismo estado en so sería que lo fuese legal y popular. La que se encontró nuestro padre Adán, cuanpopularidad acredita virtudes y merecimientos o por su desobediencia ciano que con su ejemplo y sus consejos llena en los que tienen la dicha de gozarla: poderoso, fué arrojado del los deberes propios de la senectud.
terrenal Paraíso. Hay más: puedo aseguraros afortunado es un pícaro cualquiera; popular no y no temo que me desmintais, que como no se. Todas las sobredichas razones y otras mu es sino el hombre de bien que fuerza de buechas que podría alegaros y que me callo para nas obras conquista y posee la estimación púamorenda una obra, no hay miedo que se vea evitaros enojo, bastan y sobran mi entender blica. Cuando la estimación pública viene arreterminada. aquellos que se sientan ameärentados ante la idea del mucho trabajo, me para que os deis por convencidos, respecto a lo bolada con ciertos indefinibles sentimientos del que os tengo manifestado con relación que la tomaré la libertail de recordarles que ánimo que nos hacen ver en uno de nuestros sePorfía PEREZA gasta más de lo que satisfacemos en acaba la caza, que Grano grano hincha la mejantes un ente superior nosotros, se Lama gallina el papo, que pago de contribuciones, y de que por lo mismo admiración. Si la admiración es modesta, suaLa gotera cara la piedra, y es menester rendirla fuerza de laboriosidad; ve, tierna, está propendiendo al cariño; si es que Poquito poco mila la vieja el copo.
mas si os queda un solo resquicio por donde profunda, temerosa, ríspida, se convierte en. Tales reparos y otros que podría aducir si pueda penetrar la duda de vuestro ánimo, voy miedo.
no temiera enojaros, suele poner el que preten terminar esta materia con una sencilla re El miedo santo de la virtud encarnado en de cohonestar su haraganería con buenas palamiembros de gigante; no el miedo del mal, ese bras y malas razones. Mas si esto se redujejais como peones por cuenta de uno de los mo afecto ordinario y aun vil que andan sembrando ra; si no fuesen más que excusas. Figupor el vaundo los perversos. El que ejerciendo raos que la pereza es hasta tal punto baragana, yendo ver como marcha la labor, os encuentrai, facultades irrestrictas no alcanza a ser dueño de que hallándose en cierta ocasión dando las úl como decirse suele, mirando las muzarañas. No corazones en largo tiempo de prueba, no nació timas boqueadas, de pura hambre que tenía, es verdad que si tal sucediera, es quedaríais a para rey y señor de pueblos ni presidente de repor aquello de que Si trabajas comerás y si no bochornados, confundidos de vergüenza? Pues públicas. El mando no es para infundir terror ayunarás, fué uno y movido compasión le di haceos cuenta que sois dueños de vositros mis ni grangear odio: los hombres suelen ser injus. jo: Pereza. queréis comer? y dijo: En ellomos, y que por lo tanto debéis a vergonyaros de tos, y aun inicuos, separadamente, cuando se me hareis placer. añadió: Acercaos cabei pasar el tiempo coatemplando los pajaritos del reunen todos y forman un pueblo raro será que aquí, y dijo: muchas gracias: ya cómí. Qué aire, cuando tenéis que consagroros al trabajo no juzguen a juicio de buen varón y no den senos parece? Puede imaginarse mayor haraga para proporciodaros bienestar los anos para tencias justicia. na! Pues este punto llega la PEREZA, con corresponder a los beneficios que de los demás El aborrecimiento general no depone contal de no arrojar de sí la holgazanería que la reciben, los otros para derramar esos mismos tra los que aborrecen, sino contra el aborrecido: come, y esto que se sabe la letra todas aque beneficios, y todos para dar riqueza, importan así como un buen ciudadano le importará pollas sentencias de Ya que ni el inismo sol repocia y consideración la Patria que perte co la tiranía de cuatro pillos, puesto que disfrusa, no ha de estar la gente ociosii. La arañs de necéis.
ta del respeto y el amor de la equitativa mayobe hilar y el hombre trabajar. Dueña que mucho mia. El gobernante que goza del talento necemira, poco hila. La mujer algararera nunca ha Continuará. sário para indisponerse con todos los partidos, rá larga tela. Nunca el perezoso tiene de qué cosin tener el respeto de ninguno; que manifiesta ma ni qué cene, y eir la tierra de Maladuca, el que desconfianza suma de los hombres en quienes nu trabaja 10 manducu.
debiera tanerla, y pone los ojos y el corazón en Qué más? No dice la misma doctrina los peores; que no alcanza el valor de la políticristiana, Contra pereza diligencia saca sensata, madura, grande, esa que certificada beis por qué lo dice? Porque sabe perfectamen con el sello de la verdad y la franqueza, salta te que, Ia diligencia es madre de la buena venREPRODUCCION.
montes, pasai mares y se bebe mundos; ese potura, que La codicia mata al hombre. Sí, no drá volverse notable por las malas obras; ídolo lo dudeis: así como la pobreza sigue siempre Un Gobierno, para dar la ley, ha de contar del pueblo, gloria de la patria, nunca Tirano, su madre la PEREZA, en pos de aquélla va cóns con media nación, por lo menos de otro modo gran tirano quizá, por desgracia, tiranuelo tantemente el hambre; pero ésta, se guarda co siempre estará en guerra con ella, y en la nece ruín que anda sacrificando a los vicios en sus mo de la cruz el diablo, de penetrar en la casa sidad de destruirla para no ser destruído. negros altares. Pícaro, ni como Bismarck, del hombre laborioso, arriesgándose cuando más Mientras la fuerza tenga que hacerlo todo, no lo grande; pícaro triunfador, genio impuro que állegarse al dintel de su puerta: desuerte que así habrá ni seguridad ni dignidad; porque donde deslumbra a Europa y se va echando pueblos al como suele decirse que a puerta cerrada el dia. todos son enemigos del que está mandando, él bolsillo; hombre de verdad y modestia, sí; homblo vuelve la espalda, el hambre, bija legítima es enemigo de todos, y tiene en sus manos el bre de estado cuyas amables súpercherías conde la pobreza y nieta de la pereza, escudriña el poder a pesar del mundo entero. En pueblos sisten en captarse là estima y el amor de la interior de las casas, aplicando su ojo al de la razonables nadie trata de reinar por las bayone República. Si no hay fuerza para lo primero, cerradura: si ve que trabajan toma por otro ca tas exclusivamente; tratan sí de dar buena cons ni filosofía y gracia para lo segundo, seamos: mino diciendo, no sé nada. pero si se apercibe titución y buenas leyes con la aquiescencia de la hombres comunes, de esos que no están muriende que los que en ella moran son grandes devo mayoría y las luces de los hombres de pro. do en el desprecio ni condenándose en el ódio tos de Santa Holganza, cuélase dentro para ha. Está visto que pueblos desarmados nada pue de los que tienen la desgracia de vivir con: cer coró con ellos en los gozos y alabanzas queden contra ejércitos veteranos; pero cuando a ellos.
entonan continuamente, la Bienaventurada buso y desgobierno suben de punto por mil ca El Gobierno, ssta persona moral invisible, Necesidad.
minos el ejército mismo anda convirtiéndose en no ha de abrazar ciegamente una parcialidad. Ni entran tampoco en la casa del trabajador pueblo y el pueblo en ejército. En último caso miserable; mas ni político ni diplomático negaescribanos y alguaciles para trabar ejecución en los fanáticos de la política, los ambiciosos sin rá que necesita de un partido que lo apoye, lo sus bienes, y tomar de ellos inventario fin de reparo, los rivales todo trance empiezan can rodee, lleve desplegada su bandera. El que no enageñarlos después en pública licitación, ya es liberal ni conservador sea varón eminente, gate de sobra saben que así como La péreza en menealas. Cuando la aldea se pronuncia no hombre de genio de esos que, imperando por la jendra deudas, la laboriosidad las mata, por cuya menos que la capital, decid, amigo, que la tira inteligencia y la sabiduría, saben poner las corazón se dice En la casa en que se trabaja, nun nía sin freno lo dunisión vienen a ser indis sas en su punto y obligan todos los partidos ca faita puny paja, y Quien trabaja medra y pensables. menos que no os convirtais súbi descubrirse respetuosamente cuando pasan, El tiene alhaja.
tamente la razón, y de méngrados tiranuelos hijo de Saturno y Perictione, hijo de un dios, No faltará quién diga al ver que tanto vengais ser superiores gobernantes, Los a y de la más bella de las griegas, que fué llamam tanto insisto en la necesidad de trabajai: Pe migos de los cargos públicos, que raras veces lo do divino causa de la sabiduría y la virtud, ró señor, Jes que no hemos de darnos tregua ni son del que se los da, no son ese globo de hom sentó este principio: Los pueblos serán felices reposó? Lejos de mí tan absurda pretención; bres independientes que profesan ideas y abri cuando sus gobernantes sean filósofos, cuanpues aún cuando tengo olvidado de puro sabido gan principios, que forman un partido, alzando los filósofos sean gobernantes. Puede un que el que se enjuaga agua tragà, y que basta bandera y se van camiño del progreso general: gobernante ser filósofo: esto no quita que cuanesquilar sin desollar, también se me alcanza a inteligencia, luces, patriotismo, consideración do vea un pecado contra la ley Frunza el entrequello de Da tregua alguna vez tus tareas, y necesitamos para fundar la paz, sostener el or cejo, y tiemble el mundo. Fuerza inteligenvolverás eon más aliento ellas, y lo otro de El den y regir un pueblo guish, de hombres gran cia regidas por la bondad componen grandes compo fértil no descansando förnase extéril. Ad des. Unos cuantos persona estas yoistas sin hombres.
viértase sin embargo que las máximas hablan virtudes ni sabiduría no pueden ser columna Los empleos, allí están, la constitución, las de tregua descarso. y tregua supone in del Estado; y donde no hallamos aporo ni en la leyes las podemos ver con indiferencia, sin intèrrupción, descanso indica estar caosado, aristocricia, ni en la plebe; donde el estudiantė, juria de la patria y riesgo de los intereses promal puede interrumpir sus trabajos el que ni el artesano, el rico, el pobre, el viejo, el niño, comunales. Hacedlas buevás, oh vosotros leHAY GOBIERNO WA UVI GIU Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.